'Foment del Treball' pide a Moncloa que actúe como Berlín y facilite avales para la financiaciónLa inyección "no tendrá tope" y el ICO alemán tiene una capacidad de medio billón de eurosEl Gobierno de Angela Merkel activó ayer un apoyo masivo al tejido productivo con créditos ilimitados para sus empresas y no cifró la inyección financiera en una cantidad conreta, al declarar que será ilimitada. Así, Berlín ha presentado un multimillonario paquete de medidas para proteger "con un escudo" a empresas y trabajadores frente a los efectos de epidemia de coronavirus mediante exenciones fiscales y medidas para facilitar la flexibilidad laboral, además de la concesión de crédito "sin limitación" a las compañías afectadas."Crearemos un escudo de miles de millones para las empresas", han anunciado en una rueda de prensa conjunta el ministro alemán de Finanzas, Olaf Scholz, y el titular de la cartera de Economía, Peter Altmaier. "El volumen de estas medidas no tendrá limitación", añadieron. "El Gobierno Federal tiene la determinación de proteger la salud de sus ciudadanos, garantizar los empleos e ingresos y ayudar a las empresas. Gracias a los superávits de los últimos años, es capaz de dar apoyo a la economía durante un periodo prolongado", subrayaron.En este sentido, el ministro de Finanzas alemán declaró la importancia de establecer una "red de seguridad" que evite la quiebra de empresas y la pérdida de puestos de trabajo, para lo que el KfW, el banco alemán de desarrollo, proporcionará las garantías necesarias. ""Haremos nuestra parte. Mostramos que somos más fuertes que el problema", añadió.Por su parte, Peter Altmaier explicó que se están ampliando de forma significativa los programas de liquidez para facilitar el acceso a financiación barata a las pymes, además del lanzamiento de nuevos programas para las empresas a través del KfW. De este modo, el Gobierno alemán permitiría a esta entidad de crédito pública llegar a su capacidad máxima de préstamo, hasta medio billón de euros como resultado de la relajación de las reglas.Asimismo, los ministros explicaron que se implementarán una serie de medidas fiscales para mejorar la posición de liquidez de las empresas afectadas, facilitando el aplazamiento del pago de impuestos y retrasando el abono de sanciones hasta finales de 2020, además de facilitar las devoluciones por adelantado a los contribuyentes. Por otro lado, el Gobierno alemán adaptará la legislación en materia de empleo a tiempo parcial con el fin de ayudar a la conservación de puestos de trabajo, asumiendo las contribuciones sociales de los salarios de trabajadores de las empresas afectadas.Las claves del plan germanoEl economista Javier Santacruz desgrana para este diario el plan del Ejecutivo germano. Básicamente, explica, el Gobierno alemán ha anunciado un plan de apoyo masivo a las empresas a través de dos mecanismos. El primero, consiste en la concesión de crédito sin límites mediante una inyección de liquidez de la entidad pública Kfw (el organismo alemán equivalente al Instituto de Crédito Oficial, ICO) que se canalizará a través de los bancos comerciales. Todas las empresas, a través de sus respectivos bancos, podrán tener el crédito que deseen, mientras las entidades financieras tendrán el aval público, de manera que no supone una contabilizacion extra de provisiones.La situación, prosige Santacruz, "obligará al Gobierno alemán a salir a los mercados a captar financiación si no fuera suficiente la actual posición de liquidez del Estado. Lo hará cobrando, porque incluso el bono alemán a 30 años cotiza al -0,22%. La segunda parte del plan, como explica el experto a elEconomista, constiste "en un retraso temporal en el pago de impuestos". Esto sí que va contra el superávit presupuestario alemán, razona Santacruz, pero, a efectos contables, si no pasa un año, el impacto en las cuentas públicas es pequeño, con lo cual se mantiene la fortaleza de la posición fiscal alemana.Este respaldo alemán para sostener la crisis sanitaria es el claro reflejo de las predicciones de la canciller Angela Merkel, según la cual los científicos apuntan a que entre 60 y 70% de la población de Alemania se contagiará con el nuevo coronavirus. Así, su Gobierno encarna la solidaridad que reclama de sus compatriotas al pedir que actúen con sentido común para ralentizar la propagación. "Nuestra solidaridad, nuestro sentido común y nuestros corazones [...] están siendo puestos a prueba y espero que superemos esta prueba", afirmó la mandataria en una rueda de prensa celebrada esta semana en Berlín junto con el ministro de Salud, Jens Spahn.Peticiones en EspañaEl plan de Merkel y su gabinete económico ya ha suscitado reacciones en España. Es el caso de la patronal Foment del Treball que encabeza Josep Sánchez-Llibre. Desde la organización empresarial se solicita al Gobierno de Pedro Sánchez la facilitación de avales para canalizar los créditos al tejido productivo necesario para afrontar esta alerta sanitaria, explican fuentes de la patronal catalana a elEconomista, ante "la excepcionalidad de la coyuntura económica como consecuencia del impacto del Covid-19", que requerirá, prosigue el comunicado, en las próximas semanas la permanente actualización de las medidas tanto de alcance sanitario como económico con el objetivo de proteger a los ciudadanos, las familias, los autónomos y las empresas. Aunque desde la perspectiva económica Foment valora positivamente "el primer paquete de medidas" que aprobó el pasado jueves el Consejo de Ministros, entiende que todas aquellas que refuerzan la liquidez de las empresas y autónomos son la clave para superar con éxito la crisis y acotar las consecuencias del parón de la actividad económica en algunos sectores esenciales para la economía. En concreto, Foment apuesta por la figura de los avales para ese sostenimiento de la liquidez que los negocios precisan en este momento crítico.Según Foment del Treball, "las decisiones sobre las obligaciones fiscales –flexibilizar los aplazamientos de pago de impuestos– o facilidades al crédito –línea de financiación a través del ICO– y bonificaciones a la Seguridad Social para contratos fijos discontinuos, son esenciales para reducir la tensión en las empresas y autónomos en un momento de máxima tensión económica y proteger su liquidez.En este sentido, Foment insiste en su mensaje y sugiere que la banca privada cuente con la garantía pública para atender las necesidades de financiación de empresas y autónomos durante el período en que la crisis del coronavirus Covid-19 atenaza a las empresas que sufren la caía de la actividad económica y, por tanto, de la facturación. "El objetivo es preservar la liquidez de los empresas y autónomos y mitigar así las consecuencias para empleados, clientes y proveedores", zanja el comunicado empresarial.