El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró el viernes el Estado de Emergencia Nacional que activa la Ley Stafford, lo que permite liberar hasta 42.000 millones de dólares en fondos federales a los estados y municipios del país. De esta forma, entra en juego la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) que utilizará su recursos para ayudar a las áreas con problemas a construir refugios y hospitales móviles así como el transporte y la seguridad pública.Paralelamente en el Capitolio, los legisladores demócratas y republicanos continuaban perfilando su plan de estímulo en respuesta a la pandemia. Al cierre de esta edición, la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, afirmo que tanto los congresistas como los legisladores estaban muy cerca de lograr un paquete de ayuda económica por el coronavirus. Previamente, el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, dijo en una entrevista con la CNBC que el Gobierno de Donald Trump estaba evaluando alternativas de otras acciones que puedan ser necesarias. Mnuchin señaló que el Tesoro y la Reserva Federal estaban trabajando para mantener abiertos a los mercados y proveer "una liquidez ilimitada". También afirmó que las negociaciones con los demócratas en la Cámara de Representantes sobre un paquete de ayuda financiera avanzaban. Como parte del estímulo fiscal, las medidas sobre la mesa incluyen distintas formas de ayuda. Entre ellas los trabajadores obtendrían hasta 14 días de baja por enfermedad remunerada y hasta tres meses de baja médica y familiar remunerada durante la emergencia. Además, un tercio de los empleados, especialmente aquellos con los ingresos salariales más bajos, no cuenta con baja por enfermedad remunerada.Otras medidasOtro salvavidas llega a través del incremento de los subsidios por desempleo, que ayudará a los trabajadores despedidos en las últimas semanas a cubrir sus gastos. Eso sí, no está claro si se aumentará la cantidad del beneficio mensual o se extenderán los subsidios de tres a seis meses.Al mismo tiempo, el estímulo fortalece varios programas que facilitan el acceso a comidas y alimentos entre los estadounidenses de bajos ingresos, donde se incluye el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria, conocido popularmente como cupones de alimentos, y programas que ofrecen desayuno y almuerzo gratis a estudiantes de bajos ingresos. De esta forma se eliminará algunos requisitos que exigen que algunos receptores de cupones de alimentos tengan un empleo o estén en capacitados para trabajar. Las ayudas fiscales aumentan los fondos federales para el servicio de salud público, Medicaid, que ayudará a los estados a cubrir los costes de salud para los ciudadanos por debajo del umbral de la pobreza. Los costos de Medicaid generalmente aumentan durante las recesiones económicas. También se intenta que todos los estadounidenses, incluidos aquellos sin seguro médico, puedan hacerse pruebas gratuitas para detectar el virus. Esta semana, durante su discurso televisado del pasado miércoles, Trump dijo que instruiría a la Administración de Pequeñas Empresas (SBA, por su siglas en inglés), una agencia federal del gobierno, "a ejercer su autoridad disponible para proporcionar capital y liquidez a las empresas afectadas por el coronavirus".Aumentar fondosEl presidente de Estados Unidos pidió al Congreso que aumente los fondos para el programa de préstamos de la SBA a 50.000 millones de dólares, lo que supondría más del doble de la cantidad de préstamos que esta agencia puso a disposición de las PYMES durante el año fiscal 2019. Además de las iniciativas fiscales procedentes bien de la Casa Blanca o bien del Capitolio, la Reserva Federal continúa garantizando la abundancia de liquidez en el mercados y unas condiciones financieras que volverán a ser extremadamente acomodaticias. Además del recorte de emergencia de 50 puntos básicos implementado el pasado 3 de marzo, el banco central tiene previsto volver a rebajar el precio del dinero el próximo miércoles. Por su parte, la Fed de Nueva York anunció una expansión dramática de sus subastas de repos con tres subastas por valor total de 1,5 billones de dólares entre la jornada del jueves y el viernes. Según fuentes citadas por Reuters, la Fed ya ha indicado a los bancos sobre la posibilidad de ser más tolerante con ellos si agotan sus reservas de liquidez mientras intentan ayudar a los clientes afectados por la interrupción causada por el coronavirus.