Las empresas que ayer pusieron en marcha sus respectivos protocolos de teletrabajo, como medida de prevención por el coronavirus, vivieron una jornada de máximo estrés. La tensión se acumuló en los servidores internos de las compañías, ya que tuvieron que gestionar hasta miles de accesos concurrentes en el caso de las grandes corporaciones. La operativa fue la misma que cualquier otro día en la oficina, salvo que la entrada y salida de datos se realizó en remoto. Ante ese pico de demanda de accesos a las nubes privadas de cada compañía, las redes de telecomunicaciones respondieron sin dificultades, en gran parte debido a la alta calidad media de las redes en España. Por el contrario, los problemas se localizaron en la puerta de acceso a cada empresa, siempre en función de los requisitos de seguridad definidos por cada organización. Según explican los técnicos consultados por elEconomista, la caída de red que ayer se produjo en multitud de empresas respondían más la insuficiente redimensionamiento de los servidores internos que a la capacidad de las redes de acceso fijo a Internet de los operadores de telecomunicaciones. A grandes rasgos, para que cualquier trabajador pueda mantener su actividad diaria frente al ordenador desde su domicilio, se requiere una conexión WiFi y una herramienta que identifique al usuario y le conceda los accesos a los que está autorizado dentro de la organización. En ese escenario, el cuello de botella se situó justo en el umbral de la cada compañía, no en la red. En el caso concreto de Telefónica, el operador indicó ue, además de garantizar el acceso fiable a la comunicación, también ha puesto a "disposición de las Administraciones Públicas y las instituciones sanitarias nuestros servicios y capacidades para ayudar a contribuir a los esfuerzos para contener el brote". Entre otras herramientas, la teleco ha cedido a las administraciones las "capacidades de Big Data y de gestión de datos anonimizados y agregados de nuestra red, datos de movilidad, centros de procesamiento de datos en la nube, así como capacidades de atención telefónica o digital", según explica la compañía.