Que Europa trate de formar un rebote es algo del todo normal si atendemos a la extrema sobreventa que se percibe en el mercado tras las últimas y verticales caídas. Así lo asegura el equipo de análisis técnico de Ecotrader: "Lo anormal sería que las caídas prosiguieran en el parqué sin que se formara un mínimo rebote"Mientras al otro lado del Atlántico no se pierdan soportes clave como son los 2.700-2.730 puntos del S&P 500, las bolsas norteamericanas no abrirán la puerta a una probable caída que buscaría los mínimos del año 2018, algo que las bolsas europeas ya han hecho, mostrando una vez más su debilidad manifiesta. Y es que, como viene siendo habitual en los momentos decisivos, Wall Street se presenta una vez más como el director más certero del mercado de renta variable, y en ese lado del Atlántico, ningún nivel de soporte vital ha sido perforado por el momento."Operativamente, no recomendamos vender bolsa mientras el S&P 500 no pierda su soporte clave o se forme un rebote más potente que al menos sirva para recuperar la mitad de la última y fuerte caída en Wall Street o un 38,20% en Europa", señala Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, quien hace especial hincapié en la influencia del comportamiento del selectivo estadounidense en el resto de plazas europeas.Sí se podrá optar por rebajar la exposición a bolsa en cuanto haya un rebote sostenible más allá de un par de sesiones, aunque eso sí, este será testimonial y respondiendo al cierre de las operativas abiertas en valores concretos. Por contra, en el caso de que sean cedidos dichos niveles, la reducción de exposición sería más drástica y se podría barajar incluso, la opción de utilizar vehículos que permitan la apertura de coberturas.El Mib se juega caídas del 15% La bolsa italiana está sufriendo en mayor medida el Covid-19 que el resto de plazas europeas. El primer ministro, Giuseppe Conte, ha extendido las medidas de cierre a toda Italia. El aislamiento de todo el país y el impacto del brote de virus sobre el comercio mundial están pasando una elevada factura al MIB 30, que se ha convertido en uno de los selectivos más castigados de las últimas semanas."En los últimos meses hemos pasado de ver máximos crecientes sobre la importante resistencia de largo plazo de los 24.500/25.000 puntos, un fallo alcista, a poner a prueba en pocos días la zona de mínimos de la última gran corrección destacable de finales de 2018, la zona de los 18.000 puntos", asegura Carlos Almarza, analista técnico. Del mantenimiento de dicha cota depende que el selectivo italiano no abra la puerta a caídas hacia los 15.500/15.000 puntos, más de un 15% adicional, o incluso hacia los 14.300/13.800 puntos como último entorno potencial de giro antes de los mínimos de 2012.Por tanto, se presume vital que Wall Street mantenga soportes, los 2.730/2.700 puntos del S&P 500, puesto que, de lo contrario, mucho nos tememos que la bolsa italiana irremediablemente seguirá cayendo.En este sentido, para confiar en un suelo en los mínimos de ayer, lo primero que hay que exigir es que los índices de ambos lados del Atlántico cierren los huecos que abrieron en la apertura del lunes, para lo cual el Ibex 35 debería cerrar una sesión sobre los 8.375 puntos.