El presidente del Gobierno desveló este martes las cuatro patas sobre las que pivotará su plan de choque económico para frenar las consecuencias de la crisis derivada del coronavirus. Consiste en un paquete que recoge, entre otras medidas, líneas de crédito para dar más liquidez a las empresas, de manera que, a través de aplazamientos y de moratorias de las obligaciones fiscales de las mismas se reduzca la tensión. Dicho de otro modo, que el Gobierno de Pedro Sánchez contempla aplazamientos coyunturales del pago de tributos, pero no una modificación de su hoja de ruta de subidas fiscales. El plan de choque, que se aprobará y se presentará a los agentes sociales, aborda la garantía de las familias trabajadoras con la reducción de jornadas y ayudas al cuidado de los mayores; medidas para garantizar el suministro, producción y acceso a los medicamentos; y medidas de protección de empleo, con ayudas a la reducción laboral para evitar expedientes de regulación.Sánchez anuncio también el deseo de que los socios europeos consensúen mayor flexibilidad del gasto público, y una política de ayudas a las pymes. Recordó el presidente que ha sabido que distintos organismos, como la OCDE, aseguran que todas las previsiones indican que las consecuencias serán serias, pero transitorias. En este sentido, reconoció que será complejo hacer una cuantificación del impacto económico, "porque no sabemos la duración". De hecho, reconoció que viviremos "semanas difíciles, muy duras, pero lo vamos a superar". Sin embargo, la crisis del coronavirus no ha cambiado la hoja de ruta del Gobierno sobre la aprobación de impuestos. Tras el Consejo de Ministros, la ministra de Hacienda y portavoz, María Jesús Montero, reiteró su intención de presentar los Presupuestos lo antes posible, así como la petición al PP de apoyo a las Cuentas públicas, que incluirían las medidas fiscales pactadas entre PSOE y Unidas Podemos. En conjunto, las distintas medias fiscales que ha ido desgranando el Gobierno supondría aumentar la recaudación en al menos 4.700 millones. Sin embargo, la ministra deslizó, en una entrevista en la Cadena Ser, que el Ejecutivo "no descarta retrasar la aprobación de las subidas de impuestos previstas, en función de la evolución de la situación, lo que determinará también la posible petición a Bruselas de una revisión del Pacto de Estabilidad y Crecimiento", aunque no quiso aclarar estas declaraciones tras el Consejo de Ministros.Fuentes de Hacienda confirman que ya están preparadas las grandes líneas de los Presupuestos y su tramitación está pendiente, exclusivamente, de cerrar apoyos políticos. Los impuestos previstos en las cuentas públicas afectan a Renta, Sociedades y quizá IVA. En IRPF, se prevé incrementar en dos puntos los tipos sobre la base general para rentas superiores a los 130.000 euros y cuatro puntos para los parte que excede de 300.000 euros y en el tratamiento del ahorro, subirán 4 puntos para rentas superiores a 140.000 euros. En el Impuesto sobre Sociedades, el Gobierno quiere garantizar una tributación mínima del 15% de las grandes corporaciones, pero reduciría dos puntos el tipo a las pymes. Se podrían tambien afrontar cambios en el IVA de ciertos productos. Además de las medidas fiscales por Presupuestos, ya están en el Congreso los impuestos sobre servicios digitales y sobre transacciones financieras. Y un paquete de fiscalidad verde, en consulta pública, que incluye la fiscalidad de plásticos de un sólo uso y del transporte aéreo y, quizá, aumentar la fiscalidad del automóvil y un tributo sobre la comida basura. Queda en suspenso elevar la tributación del diésel en Hidrocarburos. Por último, está pendiente la reforma de las grandes fortunas y medidas contra el fraude.La acción de BruselasPor otro lado, la CE anunció ayer un fondo de 25.000 millones frente al coronavirus tras la primera teleconferencia de la historia de la Comisión. El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, anunció que "estamos listos para hacer uso de todos los instrumentos que sean necesarios" para proteger la economía europea, sobre todo facilitando liquidez a las pymes, apoyando a los trabajadores afectados por el parón de sus empresas, o la flexibilización de las normas europeas que vigilan el gasto nacional. Respecto al fondo para el coronavirus, la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, explicó que pedirá el permiso al Parlamento Europeo y los Estados para desembolsar cuanto antes 7.500 millones procedentes de fondos estructurales actuales, para distribuirlos entre los socios más necesitados. Pero también añadió que el objetivo es llegar a una potencia de fuego de 25.000 millones. No obstante, resultará complicado alcanzar tal cifra sin recurrir a la movilización de capital privado.Además, Von der Leyen anunció que, antes de que concluya la semana, "clarificará" las normas que limitan las ayudas públicas y el Pacto de Estabilidad, para flexibilizar el corsé y permitir el gasto adicional de los Gobiernos y "asegurarnos que las ayudas de Estado pueden fluir a las empresas que lo necesitan".