Enel X ha alcanzado el cierre financiero del proyecto Ambra-Electrify Europe, que prevé la instalación de estaciones de recarga de vehículos eléctricos en Italia, España y Rumanía. El proyecto está cofinanciado por la Agencia Ejecutiva de Innovación y Redes de la Comisión Europea (Inea), a través de su programa Connecting Europe Facility, y el Banco Europeo de Inversiones (BEI), así como con recursos propios de Enel X.El proyecto Ambra-E, coordinado por Enel X y ejecutado por empresas locales italianas, españolas y rumanas, supone el despliegue de 3.169 estaciones de carga de vehículos eléctricos, concretamente a lo largo de seis corredores de la Red Transeuropea de Transporte (RTE-T) de la Red Principal, que incluyen las principales vías de conexión en los nodos urbanos y a lo largo de algunas carreteras principales, y se espera que esté terminado para 2022.Las estaciones de carga pasarán a formar parte de la red de carga de Enel X en Italia, España y Rumania, e incluirán puntos de carga rápidos (hasta 22 kW CA), rápidos (hasta 50 kW CC cada uno) y ultrarrápidos (hasta 350 kW CC cada uno).Toda la red será accesible a los usuarios registrados a través de la aplicación Juice Pass de Enel X o de las aplicaciones de los socios de interoperabilidad de Enel X, y a los usuarios no registrados a través de pagos ad hoc. El proyecto Ambra-E tiene por objeto reducir los tiempos de carga necesarios para los viajes de larga distancia a través de Italia, España y Rumanía, a fin de reforzar la movilidad eléctrica transfronteriza.La Comisión Europea seleccionó el proyecto Ambra-E en la Convocatoria de Combinación del Fondo para el Medio Ambiente Mundial de 2017, que combina diferentes instrumentos de financiación con el objetivo de maximizar la participación y el capital privados en favor de iniciativas de transporte limpio que reduzcan al mínimo la dependencia del petróleo y mitiguen el impacto ambiental del transporte.El proyecto prevé una inversión de 70,75 millones, cuya financiación incluye 14,15 millones procedentes del Inea, con lo que se iniciará el despliegue de puntos de carga normalizados accesibles a todos los usuarios de vehículos eléctricos y se salvará la brecha existente en la adopción de tecnologías de movilidad eléctrica entre los Estados de la UE. Además, parte del préstamo de 115 millones firmado con el BEI.