El coronavirus ha infectado de lleno las ventas de las aerolíneas europeas. La reservas no solo no remontan, sino que cada vez hay menos, lo que ha llevado a los grandes grupos a plegar velas y reducir su capacidad. Lufthansa, que a principios de semana anunció la cancelación del 25% de sus vuelos, la mayoría con Italia, ayer dio un paso más y elevó hasta el 50% el ajuste de su capacidad de cara a las próximas semanas. Así, en función de cómo evolucione el virus y la demanda, la aerolínea alemana tiene previsto operar a medio gas. En este punto, ha anunciado que va a dejar en tierra los 13 aviones A380 que tiene, ya que son muy grandes y no tiene pasajeros suficientes para llenar los vuelos internacionales que opera. Lufthansa ya dejó en tierra 150 aeronaves a finales de semana. También va a profundizar sus planes de recorte.