Vende su participación en la planta de Damietta por 550 millones y se queda con otros activosLa presion jurídica internacional soluciona un problema que se arrastraba desde el año 2012Naturgy ha solucionado el problema de la planta de licuación de gas de Damietta (Egipto), paralizada desde 2012 y objeto de varios litigios internacionales. Tras alcanzar un acuerdo amistoso con el Gobierno y con ENI, su socio al 50% en Unión Fenosa Gas (UFG), propietaria de la central, abandona el país y pone fin a dicha sociedad, logrando más de 750 millones de euros, considerando los ingresos en metálico –unos 550 millones– y varios activos.La planta de Damietta cuenta con una capacidad de licuación de 7.550 millones de metros cúbicos anuales de gas y está en un emplazamiento perfecto para exportar gas al Mediterráneo oriental. Fue resultado de un acuerdo de 25 años de duración firmado en 2000 por UFG y las empresas públicas egipcias EGAS y EGPC, que se quedaron con el 20% de la propiedad.La planta empezó a operar en 2005, pero en 2012 EGAS le cortó el suministro del hidrocarburo, en plena primavera árabe, argumentando que lo necesitaba para satisfacer otras demandas internas, como la de los hospitales. En aquella época, la central solo consiguió ponerse en marcha intermitentemente, cuando el gasoducto del Sinaí sufría algún atentado –fue objeto de más de 20 ataques– para exportar hidrocarburo a Jordania. El asunto pronto se materializó en numerosos arbitrajes: uno en El Cairo; otro en Madrid; otro de un sindicato de 22 bancos perjudicados... y el más importante, contra Egipto en el Ciadi, por vulneración de los tratados de protección de inversiones internacionales. Este, ganado por UFG, fijó una indemnización de 2.013 millones de dólares, más de 1.800 millones al tipo de cambio actual, fue homologado en Reino Unido y estaba en curso la homologación en EEUU. No llega la compensaciónDesde el fallo del Ciadi, Egipto ha mostrado su disposición a compensar a las empresas, pero en especie, en gas, después de que se encontraran dos nuevos y enormes yacimientos de gas, Zohr y Nooros, con los que reanudar la exportación del hidrocarburo. Ahora bien, aunque el acuerdo ha parecido inminente en varias ocasiones durante el último año, no ha terminado de cuajar. Las últimas noticias sobre la evolución del arbitraje en el Ciadi han sido que los jueces autorizaron el mes pasado a las empresas a empezar a embargar bienes del país para cobrar la cantidad adeudada. Podían hacerlo en Reino Unido y estaban a punto de conseguirlo en EEUU, pero su voluntad siempre ha sido llegar a un acuerdo.Y ayer, según informaron Naturgy y ENI, UFG ha firmado un acuerdo con EGAS y EGPC que se completará durante el primer semestre de 2020. Fruto del pacto, la participación de Naturgy en la planta se la repartirán los otros tres socios, de modo que la propiedad quedará así: el 50% para ENI, el 40% para EGAS y el 10% para EGPC. ENI también ha asumido los compromisos de compra de gas a Egipto, aumentando su cartera en 3.780 millones de metros cúbicos anuales sin restricciones de destino.Naturgy y ENI han valorado el total de UFG en 1.500 millones de dólares –unos 1.363 millones de euros al cambio actual–, de los que 1.200 millones corresponden a los activos en Egipto y los otros 300 millones a los activos en el resto del mundo. Tras el acuerdo, Naturgy recibirá un pago en efectivo de 600 millones de dólares –545 millones de euros–, así como la mayoría de activos fuera de Egipto, excluyendo las actividades comerciales de gas natural en España, que se quedarán en manos de ENI.Dos buques metanerosUFG, fuera de Egipto y de España –donde tiene una pequeña explotación de gas en La Rioja–, cuenta con una participación del 7,36% en la planta de licuación de Qalhat, en Omán, de la que obtiene el 50% de la producción, unos 2,2 bcm anuales, con un contrato que vence en 2026. Igualmente, dispone de dos buques metaneros para el negocio de trading, el Galicia Spirit y el Cádiz Knutsen, con una capacidad de 140.500 y 138.000 metros cúbicos de capacidad, respectivamente, fletados por un plazo de 20 años. Ni Naturgy, ni ENI, ni UFG han especificado si estos activos los mantiene la empresa presidida por Francisco Reynés, pero, en conjunto, obtiene un valor superior a los 750 millones de euros por su participación en Egipto y en otras regiones, aunque se encuentra con un nuevo competidor en España. Adicionalmente, reduce su exposición a los contratos de aprovisionamiento de gas a largo plazo, con vistas a unos años en los que el GNL al contado será muy competitivo.El presidente Reynés ha valorado "muy positivamente este acuerdo, ya que supone un avance claro en los pilares principales del plan estratégico 2018-2022, al simplificar la presencia geográfica de Na-turgy para focalizarnos en aquellas áreas que maximicen la creación de valor a largo plazo de nuestros principales negocios para los stakeholders de la compañía". El acuerdo alcanzado por Naturgy, ENI y Egipto incluye también los procedimientos legales pendientes, de modo que la empresa española no tiene cuentas pendientes con el país del Nilo.