La compañía española Indra ha elevado su beneficio el 1,3%, hasta los 121 millones, en un año que coincidió con repuntes en las principales magnitudes contables y en casi todas las líneas de negocio, con récords globales de contratación. El flujo de caja libre (que se redujo el 95,5%) aportó la nota discordante de unas cuentas cuyo resultado neto se hubiera incrementado hasta el 8% si la tasa fiscal de 2019 (29%) hubiera sido la misma que la del ejercicio anterior (25%).La rentabilidad también mejoró a ritmo de dos dígitos (11% de incremento del ebit respecto a 2018), impulsado especialmente por la aportación de la tecnológica Minsait y a pesar de la menor contribución del negocio de Elecciones. Con vistas a este curso, Indra prevé aumentar sus ingresos, con un alza de dígito medio en moneda local frente a los ingresos reportados en 2019 (3.204 millones). El ebit esperado para este ejercicio superará el 15%, frente a los 255 millones del año pasado. Además, el flujo de caja libre rebasará los 150 millones, ante los apenas 8 millones del año pasado, debido a la negativa contribución del capital circulante del primer semestre.