La banca en España -sin incluir los establecimientos financieros- logró remontar en la última parte del año y elevar en 2019 sus beneficios un 11,4%. En octubre las entidades obtuvieron en conjunto únicamente 5 millones de euros de beneficios, pero en diciembre llegaron a sumar unos resultados de 4.338 millones. Con esta gran subida las cuentas del sector por su operativa en nuestro país alcanzaron los 13.797 millones , una cantidad que empieza a acercarse a los niveles precrisis.Sin embargo, la rentabilidad de los bancos sigue por debajo de las exigencias de los mercados y de los reguladores, ya que apenas se sitúa en el entorno del 6%, debido a que los requerimientos de capital siguen en aumento. Los fondos propios, solo en 2019, se incrementaron en más de 4.000 millones y ascienden a 217.316 millones.Desde hace tiempo los banqueros vienen reclamando una menor carga regulatoria y de elevación de los umbrales de solvencia, porque lastra sus cuentas en un momento en que la actividad no termina de despuntar y los tipos de interés están bajo cero. Los supervisores han comenzado a poner freno a la escalada de exigencias, pero en ningún momento se plantear hacer una reducción de las mismas. Por ello, instan al sector a que ponga en marcha medidas extraordinarias para elevar la rentabilidad sobre el capital (ROE) hasta cerca del 10%, que es lo que pide el mercado. Entre estas iniciativas destacan un ajuste drástico de los costes, que podría tener que llegar al 25% para que la eficiencia se sitúe en los niveles previos a la crisis, una aceleración en los procesos de digitalización y una oleada de fusiones. Las entidades, por ahora, descartan integraciones.