La influencia ideológica de Unidas Podemos sobre las actuaciones del Partido Socialista se constata en el cambio de timón que Moncloa ha puesto en marcha en el inicio de la legislatura. Pendiente Pedro Sánchez de los votos de Esquerra para lograr aprobar unas Cuentas Públicas de una vez por todas, los socialistas han comprado una mesa de negociación en la que solo se sentarán miembros del Gobierno de Sánchez, representantes de ERC y de JxC, y Pablo Iglesias, en nombre de Unidas Podemos.No es la primera vez que Iglesias ejerce de interlocutor en esta materia. Meses atrás, se acercaba a la prisión de Lledoners para hablar con Oriol Junqueras, condenado a 13 años de cárcel. Y muy recientemente decía que prefiere a los políticos presos en libertad y dialogando, que en prisión.Defensor a ultranza del "diálogo, diálogo, diálogo" como solución a la crisis política abierta por las fuerzas independentistas catalanas, Iglesias sostiene que en esta mesa –que se reunirá por primera vez en Moncloa este próximo miércoles–, todos tendrán que ceder, reiterando no obstante que prefiere a los independentistas negociando en las instituciones.Esta vez, a excepción de la figura del relator, el PSOE ha adoptado a pies juntillas el concepto de mesa de diálogo, sin más fuerzas políticas que las del Gobierno y el Govern, obviando a la oposición, por un precio correlativo al apoyo de ERC a la pervivencia de Sánchez en el Ejecutivo.