Mediaset deja en el aire el futuro de su fusión en Holanda para hacer frente a Netflix por la guerra judicial abierta por Vivendi. La cadena de Fuencarral ha abierto un periodo de casi 15 días para que los accionistas que votaron en contra de la integración con la matriz italiana y, por lo tanto, ejercieron su derecho de separación, puedan revocarlo voluntariamente, "debido a la imposibilidad de consumar la fusión antes del final de 2019, tal y como anunció", y a las dudas sobre cuándo podrá hacerlo si es que finalmente puede, explica la compañía.Mediaset se había comprometido a pagar 6,54 euros por cada título español a los accionista que quisieran abandonar el proyecto de fusión, un precio que está muy por encima de los 4,9 euros a los que cotiza. Los accionistas que se acojan a esta revocación voluntaria antes del 3 de marzo verán desbloqueados sus títulos, pero no cobrarán los 6,54 euros "en el caso de consumarse la fusión". Si no se acogen, su participación seguirá bloqueada hasta que se resuelva el conflicto judicial. Aunque la compañía no tira la toalla y confía en que la fusión "pueda consumarse cuanto antes", evita fijar una nueva fecha de cierre de la operación por las incertidumbres que rodean el proceso. "Se abre el periodo voluntario de revocación debido a la persistencia a esta fecha de la incertidumbre sobre cuándo podrá consumarse la fusión, en su caso, que depende del resultado de los distintos procesos judiciales actualmente en curso", explica la firma que dirige Paolo Vasile.Y es que, pese a que el tribunal de Milán ha rechazado el recurso de Vivendi a la fusión, la Audiencia Provincial de Madrid ha ratificado la suspensión cautelar de la integración de las televisiones españolas e italianas. Así, viene a confirmar la decisión del Juzgado de lo Mercantil Nº 2 que paralizó la fusión porque garantizaba el "control omnímodo por parte de Fininvest" de Mediaset tanto a nivel de consejo de administración de MFE, como de la junta general de accionistas."Parece, indiciariamente al menos, diseñado para blindar por completo a este accionista cuando lo cierto es que tendrá aproximadamente un 35% del capital social de la sociedad resultante de la fusión, que estaría lejos de reportarle este control tan inexpugnable que ahora parece pretenderse", aseguró el magistrado en el auto. Fininvest es el principal accionista de Mediaset Italia y es propiedad de la familia Berlusconi. Así, la Audiencia asegura que "no se aprecia que la medida cautelar restrinja o dificulte la actividad patrimonial o económica de la demandada de modo grave y desproporcionado". La fusión per sé solo se anularía con una sentencia sobre el fondo de la disputa, lo que aún no ha ocurrido, y está lejos de ocurrir porque la audiencia previa que estaba señalada para esta semana se ha aplazado sine die. Además de en España, Vivendi ha impugnado el proceso en Holanda, donde la vista se prevé para la semana que viene si nada cambia. El grupo controlado por la familia Bolloré se opuso a la fusión de Mediaset España e Italia porque "perjudica a los accionistas minoritarios".