Fin de la disputa laboral entre el expresidente de Distrito Castellana Norte (DCN), Antonio Béjar, y BBVA por su despido. El exdirectivo de la entidad, que fue cesado por el banco en DCN el mismo día que mostró su disposición a colaborar con el juez del caso Villarejo, retiró ayer la demanda que tenía contra la entidad por despido improcedente. De este modo, su salida se convierte en procedente, situación por la que BBVA le pagará 1,7 millones de euros, según consta en el acta de conciliación. Béjar fue cesado de DCN, filial de la entidad, el 26 de julio, mismo día que acudió a declarar como imputado por el espionaje de BBVA ante el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón que lleva la investigación. El entonces directivo de la entidad mostró su posición de ayudar en la causa y aportar información. Esa misma noche se conoció que el consejo de administración de DCN había decidido cesarle como presidente. Béjar tenía la opción de reincorporarse entonces a la entidad financiera, extremo que el banco le negó, llegando éste a interponer una demanda contra la entidad por despido improcedente. El juicio iba a tener lugar este viernes en el Juzgado de lo Social número 10 de Madrid. No obstante, la fiscal Emilia Carrera instó a las partes a buscar "una solución en aras de la evitación del pleito". Según consta en el acta, Béjar "desiste de su demanda, sin reserva de acciones". Términos del convenioTras esta decisión, el exdirectivo recibirá de BBVA una compensación bruta de 1,7 millones de euros, que se abonará prorrateada en 24 meses a razón de 70.833 euros brutos, previa reducción del IRPF. El primer pago de la compensación será el 25 de marzo de este año y el último en febrero de 2022. A cambio, Béjar aceptará no realizar ninguna actividad en dos años en una empresa competidora de la entidad bancaria o de su filial Distrito Castellana Norte. De los 1,7 millones que recibirá el exdirectivo, consolidará 890.000 euros brutos y deberá reintegrar otros 910.000 euros al banco en el caso de que sea condenado por sentencia firme a más de un año de cárcel en el caso Villarejo.Además, en el caso de incumplimiento de la actividad de no competencia, Béjar deberá devolver a BBVA el dinero mensualmente ingresado y el banco dejará de abonárselo. Por otro lado, el préstamo que tiene el exdirectivo para su vivienda se reconvertirá en un plazo de dos meses en un préstamo comercial con las condiciones fijadas para exempleados. La investigación interna que ha llevado a cabo BBVA sobre el caso de espionaje desde mayo de 2018, aunque reforzada en enero de 2019 con la contratación de PwC para realizar un forensic, señala, entre otros directivos y exdirectivos del banco, a Antonio Béjar como implicado en la contratación de Villarejo. De hecho, la entidad remitió al Juzgado número 6 de la Audiencia Nacional varios correos electrónicos de Béjar relacionados con las comunicaciones que llevaba a cabo con miembros del equipo de las empresas del expolicía e informaciones que le hacían partícipe de los resultados de las investigaciones.Béjar admitió ante el juez que el banco contrató a Cenyt, holding empresarial del excomisario, para que investigara a clientes morosos de la entidad. Los contratos con este objetivo se firmaron a partir de 2009 y entre estos investigados estuvieron el constructor Fernando Martín y el expresidente de Colonial, Luis Portillo. La investigación a ambos fue más allá de tratar de localizar sus bienes y patrimonio tanto en España como en el extranjero, también se investigó a sus parejas e hijos. Por su parte, el expresidente de DCN ha admitido en las distintas declaraciones que ha hecho ante el magistrado que el expresidente de la entidad, Francisco González, propició las contrataciones irregulares de las empresas de Villarejo. Según Béjar, si este no hubiera dado manga ancha para hacerlo, no se podrían haber saltado los diversos controles que tiene el banco para contratar.