El año pasado, Renault ganó 19 millones de euros, un 99% menos si se compara con los 3.451 millones del ejercicio de 2018. La empresa, incluso, reconoce "pérdidas" de 141 millones si se contabiliza el "resultado neto, parte del Grupo", frente a los 3.302 millones de 2018. Esto supone los primeros números rojos de la automovilística en una década.Tres factores han sido determinantes en esta caída: la evolución del negocio del propio grupo francés, la reducción de la aportación de sus participadas –Nissan– y los impuestos que han tenido que afrontar en Francia. Pese a los datos, Renault comunicó ayer que "a pesar de un contexto inestable, el Grupo Renault ha conseguido sus objetivos, revisados en octubre, con un margen operacional del Grupo del 4,8% y un free cash-flow operaciones del automóvil positivo".Renault aporta 209 millones El comunicado resalta que "más allá del descenso del resultado de explotación, esta bajada se explica principalmente por la menor contribución de las empresas asociadas, que bajan 1.730 millones de euros, y por impuestos diferidos en Francia por valor de 753 millones de euros".Sin embargo, el "descenso del resultado de explotación" del propio grupo al que hace mención la información de Renault ha supuesto 1.702 millones de euros menos para la cuenta de resultados de la automovilística francesa. El año 2018, el resultado neto fue de 3.451 millones de euros, de los que 1.540 millones los aportaron las empresas asociadas y los 1.911 millones restantes los generó la actividad del grupo Renault. El año pasado, por contra, de los 19 millones de euros de resultado neto, hay que descontar 191 millones negativos del grupo de empresas asociadas, lo que implica que el resultado achacable a Renault fue de 209 millones, frente a los 1.911 millones del ejercicio de 2018. Aunque las empresas asociadas restaron en conjunto 191 millones de euros, Nissan tuvo una contribución positiva de 242 millones, lejos de los 1.509 millones de euros que sumó a la cuenta de resultados de su máximo accionista (posee el 42% de la automovilística nipona). Pero las joint ventures chinas han restado este año 432 millones de euros, cuando un año antes contribuyeron con 31 millones de euros.