Barcelona no se resigna ante la cancelación del Mobile World Congress (MWC) 2020, que debía tener lugar del 24 al 27 de febrero y el sector público y el privado se han puesto manos a la obra para minimizar el impacto económico en el ecosistema tecnológico y económico local, que de todas formas será cuantioso.A nivel sectorial, Barcelona Tech City -que representa a 1.200 start-ups locales-, el Ayuntamiento de Barcelona, la Generalitat de Cataluña y otras instituciones de la comunidad emprendedora celebrarán del 24 al 26 de febrero las jornadas Barcelona Tech Spirit. La iniciativa aglutinará "encuentros de networking entre los emprendedores de la ciudad y los fondos de inversión internacionales que ya tenían previsto visitar Barcelona en estas fechas", según el comunicado publicado ayer por la asociación.En declaraciones a elEconomista, el presidente de Barcelona Tech City, Miguel Vicente, explica que se trata de una solución de emergencia: "Nuestro mayor anhelo es el MWC y el 4YFN de 2021", eventos a los que la entidad ofrece todo su apoyo, ya que considera que son "lo mejor que le ha pasado a Barcelona desde los Juegos Olímpicos de 1992". "Sin las conexiones con fondos internacionales que nos han aportado, el ecosistema tecnológico emprendedor local no habría podido captar los 2.000 millones de inversión conseguidos en los últimos tres años", ejemplifica.Barcelona Tech Spirit todavía tiene muchos parámetros por definir, como el lugar donde se celebrará, el número de inversores y start-ups participantes y quién lo financiará, pero el martes prevén una rueda de prensa en la que poder ofrecer casi todos los detalles: "Propusimos la iniciativa este jueves, y hemos tenido una respuesta increíble por parte de las instituciones, empresas e incluso voluntarios".Asimismo, los días que iba a celebrarse el MWC tendrá lugar la Barcelona Opportunity Week, un paquete de ofertas en los sectores de la restauración, la hostelería y la cultura para atraer visitantes la semana del congreso y amortiguar parte de las cancelaciones de los que iban a venir. Lo anunció el ayuntamiento después de reunirse con agentes económicos y sociales de la ciudad, como el Gremio de Hoteles, el Gremio de Restauración, Apartur, sindicatos, patronales y Fira de Barcelona.Apoyo a la GSMASobre la posibilidad de reclamar indemnizaciones, el presidente del Gremio de Restauración, Pere Chias, lo descartó y señaló que la GSMA "es un cliente de Barcelona, que queremos por muchos años, según recoge Efe. No es tan comprensiva la Asociación Nacional de Almacenes Frigorígicos de Carne y Salas de Despiece (Anafric), que pretende interponer una demanda colectiva contra la GSMA por el género encargado que no se consumirá.