Si al cierre de 2019 sorprendió con su entrada en el capital de Quabit, lejos de remitir su apuesta por el inmobiliario español, Carlos Slim acaba de dar otro golpe con su desembarco en el accionariaddo de Metrovacesa. El magnate mexicano se ha hecho con una participación del 3,046%, con lo que se convierte en el sexto mayor accionista de la compañía que controlan Banco Santander y BBVA. Su empresa Inversora Carso alcanzó dicho porcentaje (4,62 millones de acciones) el pasado 30 de enero, según los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). A los precios actuales, la participación tiene un valor de unos 43,5 millones de euros.Esta inversión sucede a la acometida en Quabit el pasado mes de diciembre, cuando Slim, que ya controlaba la inmobiliaria Realia, adquirió un 3,006% de la promotora que preside Félix Abánedes. Ese paquete, a los precios de mercado actuales, alcanza un valor de 4,92 millones. La operación de Metrovacesa, por tanto, multiplica casi por diez a la de Quabit. Slim arrancó su carrera inmobiliaria en España en 2015 al hacerse con un 25% del capital de Realia que estaba en manos de Bankia. Posteriormente, lanzó una opa sobre el 100% de la compañía, en la que actualmente controla el 70,76% del capital de forma directa e indirecta, a través de su participación en FCC. Slim ha relanzado la actividad de construcción de viviendas de Realia, enfocándola también al negocio de los pisos para alquiler.