El grupo acometerá una ampliación posterior de 50 millones para reequilibrar el patrimonioLa reestructuración de la deuda permite afrontar el pago de los compromisos financieros"La reestructuración de la compañía es clave para garantizar su viabilidad". Ignacio Silva, presidente y consejero delegado de Deoleo, se mostró ayer contundente en la junta de accionistas de la compañía aceitera, propietaria de marcas como Koipe, Carbonell o Bertolli. Silva defendió la reducción de capital a cero, que aprobó la junta por mayoría, y por la que los accionistas lo perderán todo, recordando que "es una medida necesaria para restablecer el equilibrio patrimonial", junto a la ampliación posterior de 50 millones de euros. Es un importe que será destinado a repagar parte del endeudamiento existente."La operación acordeón es la única salida. No hay margen para hacer nada distinto", aseguró Silva, que recordó que los accionistas "tendrán derechos de suscripción preferente y podrán invertir en una compañía con un mejor futuro", además de recibir warrants a modo de compensación. Estos títulos serán concedidos sin coste adicional y otorgarán a sus tenedores el derecho a participar de forma preferente en una revalorización futura de Deoleo que se ponga de manifiesto, por encima de determinados umbrales, con ocasión de su venta, fusión o de una operación similar.Durante la junta, un grupo de accionistas minoritarios mostró, sin embargo, su oposición a la operación, asegurando que "lo vamos a perder todo sin que CVC, el socio mayoritario, dé explicaciones y nos tenga en cuenta". Anunciaron, en este sentido, "cuantas acciones sean necesarias en defensa de nuestros intereses".Impago de las preferentesAl igual que la operación acordeón, el presidente de Deoleo defendió asimismo la liquidación de las preferentes emitidas por el grupo, lo que implica un impago de 42 millones de euros como única vía para garantizar la supervivencia de la empresa. Todo ello acompañado también por reestructuración de la deuda pactada con los acreedores. "La compañía quedará en una posición estable para poder crecer, es un proceso legal, largo y complejo, pero que pretendemos acometer lo antes posible", aseguró Silva, que garantizó una homologación judicial. Actualmente, la deuda de Deoleo se eleva a 575 millones de euros, pero el grupo ha pactado con el cien por cien de los acreedores un acuerdo por el que se capitalizarán 242 millones, lo que permitirá reducir en un 60% los costes financieros, y se extenderán los vencimientos del resto a cinco y seis años. "La deuda actual se elevaba a 21 veces ebitda y eso es insostenible; afrontábamos un abono de 60 millones en los próximos meses que no hubieramos podido pagar", ha asegurado el directivo. Actualmente, Deoleo paga alrededor de 27 millones de euros de intereses al año por su deuda, siendo el ebitda del grupo, en los nueve primeros meses de 2019 de tan solo 19,3 millones de euros. "Es una situación insostenible y que merma nuestra posición competitiva en el mercado, ya que no nos permite desarrollar estrategias de compra adecuadas ni invertir en el crecimiento de las marcas", explicó el primer ejecutivo de la compañía. Según el pacto alcanzado con los acreedores, Deoleo llevará a cabo una reestructuración societaria por la que traspasará todos sus activos y pasivos a una nueva compañía, en la que los actuales accionistas, como CVC Capital Partners como socio mayoritario, tendrán el 51% del capital. El 49% restante quedará en manos de los fondos que han adquirido la deuda y que capitalizarán parte de los créditos. Tras la operación, la nueva Deoleo se quedará con una deuda financiera neta de 170 millones. CVC Capital Partners, que tiene ahora el 56% del capital, se hará con cerca del 80% de las acciones de la firma, que tendrá a su vez la mayoría del capital en la sociedad a la que se traspasarán los activos, por lo que mantendrá por lo tanto el control. Para ello, se comprometió a suscribir hasta un máximo de 40 millones de los 50 millones de euros de la ampliación posterior a la reducción de capital a cero. La previsión de la compañía es que la ampliación pueda quedar cerrada el próximo mes de junio, con lo que la reestructuración societaria se acometería, de acuerdo con los previsto, en enero de 2012. Durante su intervención ante los accionistas, el presidente de la aceitera insistió en que, "a partir de ahora, habrá un futuro mejor, en el que apostaremos por las marcas y la calidad como líder mundial del sector". Y los hechos, de momento, le están dando la razón, porque por primera vez en muchos años, la empresa está logrando enderezar el rumbo y cumplir con el plan estratégico que va desde 2019 a 2023 y que contempla una subida anual del ebitda del 29%, hasta alcanzar los 55 millones de euros.