Siemens Gamesa Renewable Energy (SGRE) copó el mercado eólico nacional el año pasado, al instalar 375 turbinas con una potencia conjunta de unos 1.200 MW, alrededor del 70% de los 1.700 MW que se levantaron en el territorio. Solo con la venta de las máquinas, sin contar su instalación ni otros servicios, la empresa ingresó cerca de 900 millones de euros, el 90% de la facturación de su mejor ejercicio en España durante la última década.El año pasado se produjo una carrera contrarreloj para conectar a las redes los 4.109 MW eólicos que el Gobierno adjudicó en las dos subastas celebradas en 2017, porque el 31 de diciembre era la fecha límite para que las nuevas instalaciones obtuvieran una garantía de precio mínimo de venta de la energía y para que los promotores recuperaran los avales presentados para participar en las pujas.Al final, según los datos de REE, solo consiguió llegar a tiempo el 40% de la potencia adjudicada, unos 1.700 MW. Y de esa cantidad, SGRE logró el 70%, unos 1.200 MW, su mayor volumen en el país en la última década. El resto del mercado se lo han repartido Vestas, GE –proveedor exclusivo de Forestalia– y Nordex, filial de Acciona. Otro fabricante con contratos, la germana Senvion, ahora en liquidación –parte la adquirido SGRE–, no ha podido cumplir sus compromisos.Como adelantó elEconomista, SGRE estimaba a mediados de 2018, en función de los pedidos que ya tenía, que iba a alcanzar un tercio de la potencia adjudicada en las subastas, unos 1.500 MW. Obviamente, parte de esa potencia no ha llegado a tiempo, aunque debería materializarse en los próximos meses. En total, España ha aportado casi el 20% de las ventas del negocio eólico terrestre del año, solo por detrás de EEUU.30 parques para 15 clientesLa compañía hispanogermana ha suministrado turbinas a 15 clientes para 30 parques en Aragón, Andalucía, Galicia, Castilla y León, y Navarra. Más del 80% de los aerogeneradores son del modelo SG 3.4-132, con 3 MW de potencia; como el precio medio de venta de estas máquinas fue de 730.000 euros por MW en 2019, facturó más de 875 millones solo por este capítulo, sin contar otros ingresos por su instalación y la prestación de servicios de operación y mantenimiento.La mayoría de los aerogeneradores ha salido de las fábricas ubicadas en el país, como señala Enrique Pedrosa, onshore chief regions officer: "Este récord no hubiera sido posible sin el esfuerzo diario de nuestros trabajadores, su implicación es fundamental para lograr hitos tan importantes como este".Con vistas a este año, la empresa indica a este periódico que espera un volumen de actividad inferior, pero que confía en que el Gobierno ponga en marcha nuevos planes que permitan cumplir los objetivos del Plan de Clima y Energía, que presentan un horizonte favorable para las energías renovables.Tras el sobresaliente ejercicio de 2019, el 55% de la flota eólica nacional tiene la marca de SGRE, más de 13.200 turbinas, mientras que los contratos de servicios de mantenimiento ascienden a 5.600 MW, alrededor de la cuarta parte del total.Reto logístico monumentalSGRE venía preparándose para el reto de la instalación, contratando con antelación las gigantescas grúas que montan los aerogeneradores, adaptando las fábricas nacionales para el incremento de producción y construyendo un almacén logístico de 80.000 m2 en Aragón para suministrar los aerogeneradores a los parques en construcción al ritmo en que fueran avanzando sus obras y evitando los cuellos de botella.Tras una inversión de unos 40 millones para estas actividades, el fabricante dirigido por Markus Tacke ha contratado los servicios de 15 grúas –cuatro traídas desde el extranjero–, cerca de la mitad de todas las disponibles en Europa, y ha triplicado el número de las horas de trabajo dedicadas a la construcción y la logística.Este punto es particularmente relevante, puesto que ha realizado 6.000 transportes especiales –hacen falta unos cuatro recorridos por máquina–, el triple del volumen considerado habitual.