La sociedad, respaldada por el fondo Sherpa, duplicará su tamaño en dos añosÓscar García y su mujer, Amaya Muñoz, se lanzaron al mundo del coworking cuando en España apenas se conocía este concepto. En 2009, en plena crisis, decidieron crear FirstWorkplaces y ahora, su compañía, se ha posicionado en el podio de este mercado en nuestro país por detrás de dos gigantes globales como IWG y WeWork. Con unos 30.000 metros cuadrados de espacios flexibles operativos, la firma de estos dos emprendedores ha adelantado a otras compañías como Utopicus o LOOM, respaldadas por grandes socimis como son Colonial y Merlin, respectivamente. Ellos cuentan también con un importante socio, el fondo Sherpa, que entró en el capital de First Workplaces en 2018 tras ver el éxito de crecimiento de la compañía, y con su impulso "esperamos duplicar nuestra cartera y situarnos en 2021 entre los 60.000 y 70.000 metros cuadrados", explica García a elEconomista.La apuesta de Sherpa por la compañía ha supuesto ya un importante estímulo para la firma, que cerró 2019 con un crecimiento de su cartera del 141%. "Antes de lanzar este negocio investigamos y viajamos a Londres, la meca de los flex spaces, y nos trajimos ese modelo a España, donde todo lo que había era muy antiguo y ofrecía poco servicio y poca atención al cliente. El sector estaba prácticamente en pañales cuando nosotros entramos", explica García, que asegura que "fuimos los primeros en introducir la tarifa con todos los servicios incluidos". En sus viajes a Londres y Nueva York para captar las tendencias vieron que el negocio de coworking empezaba a moverse entre clientes corporativos. "Nosotros apostamos por ese nicho. Nuestro primer cliente de renombre en esa rama fue la NBA, que montó su oficina en uno de nuestros inmuebles y actualmente los corporativos suponen el 50% de nuestra cartera".Su primer centro se abrió en La Finca con 500 metros cuadrados y en apenas un año ampliaron 1.000 metros más. De ahí dieron el salto a Torre Europa, en pleno Azca, donde actualmente tienen 1.700 metros cuadrados. "Después vinieron los centros de María de Molina, O´Donell y Méndez Álvaro, pero llegó un momento en el que vimos que teníamos hacer espacios más grandes de los 2.500 metros cuadrados en los que nos movíamos para atender una demanda corporativa que era creciente". En este punto es en el que Sherpa entra en el capital de la compañía, con una inversión inicial de 20 millones de euros. "Su respaldo como socio no es únicamente financiero, ya que también están pendientes del negocio y aportan todo su equipo, que es precisamente lo que buscábamos", apunta García.La compañía cuenta con presencia en Madrid, donde espera abrir algún centro más este año. En Barcelona aterrizaron en octubre con dos centros y su objetivo ahora se centra en la zona del 22@. Pero además, First Workplaces es una de las pocas grandes que se atreve a salir de las dos grandes urbes, con un centro en Valencia y otro en Málaga. "Queremos posicionarnos en las principales ciudades de España como Bilbao, Sevilla, Zaragoza o A Coruña", apunta García.