Sigue el carrusel de adquisiciones en el sector farmacéutico en los primeros días del año. La compañía Lilly anunció ayer la adquisición por 991 millones de euros de Dermira, laboratorio especializado en tratamientos contra la dermatititis atópica. El movimiento comercial permitiá a la multinacional norteamericana dar un paso importante en esta área médica, ya que se hace con un tratamiento en últimas fases de desarrollo que tiene unos datos muy prometedores (consiguió de la FDA la designación de aprobación acelerada) y que podrá utilizarse en personas mayores de 12 años. La compañía también ha comunicado los pormenores de la operación. Lilly pagará 16,87 euros por cada acción de Dermira, lo que supone una prima del 6,8 por ciento respecto al valor al que cotizaba al finalizar la sesión del jueves. La transacción no está sujeta a ninguna condición de financiación y se espera que se cierre a finales del primer trimestre de 2020, una vez pase los filtros habituales de las autoridades. Desde Lilly España se ha recibido la noticia con entusiasmo. "En este caso, si todo sale como esperamos, contaremos con una nueva opción terapéutica para los pacientes de dermatitis atópica y otra para los pacientes con hiperhidrosis axilar. Este hito refuerza nuestro compromiso con el área de dermatología", asegura Nabil Daoud, presidente de la multinacional en España, Portugal y Grecia.La compra de Lilly sobre Dermira tiene consecuencias también para una farmacéutica española Almirall. La compañía catalana se fijó en el tratamiento para la dermatitis atópica en febrero de 2019 y en junio cerró una operación para comercializar el fármaco en Europa. Entonces, Almirall aseguró mediante un comunicado que se comprometía con Dermira al pago de hasta hasta 76 millones de euros al alcanzar los hitos regulatorios y la primera venta comercial del medicamento en Europa. Tras la operación que se conoció ayer, será la multinacional Lilly la que obtenga el pago de estos compromisos.