Los españoles se refuerzan en la cúpula de IAG a las puertas del Brexit. El pasado mes de noviembre, el irlandés Willie Walsh se dio dos años para dejar el cargo de primer ejecutivo del holding aéreo, una retirada que ha adelantado radicalmente, tras anunciar que Luis Gallego, presidente de Iberia, tomará las riendas del grupo hispanobritánico el próximo 26 de marzo, momento en el que él dejará su puesto en el consejo. Con este nombramiento, que coincide con la inminente salida de Reino Unido de la Unión Europea, los ejecutivos españoles siguen copando los puestos más altos del holding y se refuerza la idea que la cúpula defiende de que IAG es una empresa española (la sede social está en nuestro país y las juntas se celebran aquí).No en vano, los españoles son mayoría al frente de las aerolíneas del grupo, con Álex Cruz en la presidencia de British Airways, Javier Sánchez-Prieto a los mandos de Vueling, Fernando Candela como mano derecha de Luis Gallego en Level y Carlos Gómez Suárez como jefe de Iberia Express. Así, solo el presidente de Aer Lingus, Sean Doyle, no es español y el único guiño que se ha dado últimamente hacia los ingleses ha sido la elección de Steve Gunning, exdirector financiero de British Airways, como director financiero de IAG, en sustitución de Enrique Dupuy. Tras la llegada de Gallego a la dirección ejecutiva de IAG serán dos los españoles con los cargos más fuertes del holding, ya que Antonio Vázquez es presidente no ejecutivo y, aunque su cargo en el consejo se renueva de forma anual, no parece que vaya a ser sustituido a corto-medio plazo. A su vez, se abrirá un proceso de cambio de sillas para sustituir al presidente de Iberia, pilotar la integración de Air Europa, hacer frente al inminente Brexit y reorganizar el portfolio de marcas que tiene el holding ,con especial hincapié en el futuro de Level y Vueling. La idea es reducir el número de aerolíneas e integrar los servicios de bajo coste y corto radio en una o dos compañías.Fuentes del sector explican que Gallego competía con Cruz para suceder a Walsh al frente del holding, pero que los problemas de la británica con las huelgas de los pilotos, los ciberataques y la crisis de imagen, junto con el buen trabajo del todavía directivo de Iberia en cada puesto que ha ocupado en el grupo ,han inclinado la balanza a su favor. No hay que olvidar que Gallego ha demostrado una mayor capacidad para negociar con los sindicatos y es respetado por toda la industria.Aunque IAG no suele mirar la nacionalidad de los cargos para sacar adelante los proyectos de la compañía, fuentes del sector explican que se espera que el sustituto de Luis Gallego sea español y provenga del propio grupo. Solo existe una posibilidad de que un extranjero tome las riendas de Iberia si finalmente se opta por el italiano Marco Sansavini, director general de Iberia desde 2012, como presidente.Así, la mirada está puesta sobre Javier Sánchez Prieto, Fernando Candela y Marco Sansavini para pilotar la próxima etapa de las compañías españolas, la reorganización del grupo y la crisis del 737 MAX (hay un pedido de 200 aviones), reportando a Gallego, que tiene un perfil parecido al de Walsh y que ha demostrado un gran conocimiento del sector y talante para conseguir la paz con la plantilla, pese a que las críticas siguen saliendo.Por ejemplo, el sindicato Sitcpla ha enviado un comunicado aplaudiendo por un lado el trabajo de Gallego a la hora de transformar la compañía (ver gráfico) y, por el otro, ha criticado que los tripulantes de cabina (TCP) han sido maltratados al no conseguir firmar un nuevo convenio colectivo y seguir sufriendo "los sacrificios que aceptaron durante la crisis". Los pilotos y el personal de tierra de Iberia tienen nuevos convenios.Por último, está casi descartado que se busque un directivo de fuera de la compañía para cubrir los puestos, ya que la política últimamente ha sido promocionar a los directivos del grupo. La única vez que buscaron fuera fue al nombrar como consejero delegado de Level a Vincent Hodder, pero rápidamente fue sustituido.