Kevin Moore, afincado en Londres y con experiencia en la City, es el responsable del crecimiento de las relaciones comerciales y de clientes en el Chartered Institute for Securities & Investment (CISI). Nos recibe en la sede de la compañía en Barcelona, para responder unas cuestiones acerca del sector financiero europeo y el futuro que deparará el Brexit.CISI certifica el conocimiento de regulaciones financieras en más de 80 países. Después de las de la última crisis, ¿ya está todo hecho?Mifid II ya está en Europa y se ha aplicado en España, pero no está en cada país de Europa aplicado de la misma manera. Por lo que no creo que esté acabado. De hecho, dudo que nunca acabe.¿Espera otra oleada de cambios legales, ahora que la economía vuelve a ralentizarse?No, porque ya se ha reformado la legislación para proteger. Pero sí que habrá nuevas áreas para los reguladores, como la Inteligencia Artificial, la automatización… Por ejemplo, se tendrán que legislar los roboadvisors (asesores financieros virtuales automáticos). Definitivamente, continuaremos con la necesidad de que los reguladores estén al día con el mercado. ¿Qué hacen en este contexto?Para el CISI es todo un reto. Nos centramos en las habilidades del conocimiento y la profesionalidad. Proveemos cualificaciones que den conocimientos técnicos. Para nuestros desarrollos de profesionalidad hemos tenido reuniones sobre la ética de la inteligencia artificial, algo que nunca habríamos imaginado hace solo cinco años. Pero ahora es mainstream, es normal. ¿Cómo ve el sector financiero español?Ya llevamos trabajando en España diez u once años con los bancos y los reguladores. En este país estamos en el asesoramiento de retail, no tanto en mercados de capitales. Captamos más en Reino Unido y en algunos otros países, pero en España tenemos, sobre todo, asesores de retail. En España se ha hecho mucho trabajo.Hablemos del Brexit ¿cómo lo está llevando 'la City' de Londres, el sector financiero?La incertidumbre es lo que causa problemas en los mercados financieros y, aunque la City, de manera general, quería quedarse - y me atrevería a decir que a mucha gente le gustaba el status quo de la Unión Europea y la regulación-, una vez se tomó la decisión de salir ya querían que sucediera para poder tomar decisiones. Tras las elecciones del pasado 12 de diciembre ya tenemos algo de claridad y certidumbre, cosa que nadie tenía hasta este momento. Ahora que Boris Johnson ha ganado esas elecciones. ¿Qué puede pasar ahora? Para empezar, todo debería volverse más claro. Ahora que se han llevado a cabo las elecciones, debería haber alguna planificación clara. Para el CISI, una de las áreas donde hacemos más exámenes a nivel global fuera del Reino Unido es Europa, después de Oriente Medio. La gente quiere trabajar con nosotros, porque no tenemos el equivalente en muchos países. No hay demasiadas organizaciones ofreciendo cualificaciones en un paradigma internacional. Así que pienso que, pase lo que pase con el Brexit, tanto si es liberal como conservador, hard Brexit o soft Brexit, continuaremos trabajando con diferentes países europeos.Trabajó en Lloyds, que ha abierto sede europea en Bruselas y está trasladando a sus trabajadores. ¿Habrá más traslados?Ya hemos visto la influencia de los traslados a sitios como Frácfort, París, Irlanda, Dublín… Pero desde el punto de vista del CISI no hay mucha diferencia. Nuestras cualificaciones pueden tomarse desde cualquier lugar del mundo. La cuestión clave para Reino Unido es cuántos trabajadores se trasladarán finalmente. Hay temas de idioma, familia, comodidad... esa clase de cosas que harán más lento cualquier cambio. Por ahora, es una de esas cosas que no sabrás cómo se desarrollarán. De aquí a 10 años, miraremos atrás y veremos cuál fue el impacto global del Brexit.Con la guerra comercial de Airbus, ¿de qué manera impactan los aranceles en la relación entre Estados Unidos y Reino Unido?Asumiendo que Reino Unido sale de la UE, una buena relación de intercambio con Estados Unidos será bastante importante. Una de las principales razones de por qué la gente votó el Brexit fue para permitirnos hacer acuerdos de intercambio fuera de los acuerdos de la Unión Europea. Pero, cuando hay incertidumbre, las empresas paran de invertir, de contratar. En el CISI vemos el impacto del sector de servicios financieros a través de un índice, que muestra cuantos exámenes ha realizado la gente. Si estás en un gran banco de inversión en Londres y cada año contratas 300 graduados y, de pronto, un año contratas 50, podemos ver que hay una falta de confianza. Lo vimos en 2009, después de la crisis financiera, cuando los bancos frenaron las contrataciones de golpe. En el contexto actual, podemos ver algo de incertidumbre. La gente no está segura de cómo las cosas acabarán saliendo, así que no invierten.¿Y bay alguna oportunidad empresarial en el 'Brexit'?No necesariamente, no creo que nos proporcione una oportunidad como tal. Porque, por ejemplo, no nos veo haciendo más trabajo en América. El mercado americano está totalmente cubierto. No necesitan particularmente nada que nosotros tengamos por ofrecer, pero sí en otros países del mundo.