La gestión de los consumos de energía debería externalizarse, al igual que la limpieza o la seguridadEl sector privado reclama el reconocimiento de los especialistas en gestión de la energía, las Empresas de Servicios Energéticos (ESE), como asesores clave para alcanzar unos ahorros difíciles de conseguir, según los participantes en la Jornada empresarial sobre eficiencia energética organizada por elEconomista y patrocinada por Acciona, que se celebró ayer en Madrid.Esa fue una de las principales conclusiones de la mesa de debate protagonizada por Luis Cabrera, presidente de la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Energéticos (Anese); Elena González, directora de Servicios Energéticos de Acciona; Rodolfo López, jefe del departamento de Eficiencia Energética del Ayuntamiento de Madrid, y Fernando Herrero, director en Merlin Properties.Cabrera destacó que la tecnología otorga buena rentabilidad a las actuaciones de eficiencia, que "los mercados financieros también se están alineando" y que el modelo de los servicios energéticos, en el que el ahorro supera la inversión, "funciona". A su juicio, el gran obstáculo es "la toma de decisión va a una comunidad de propietarios, que es el último organismo que debe decidir". Reclamó que las empresas externalicen los servicios de gestión de energía, como ya sucede con los de limpieza o la seguridad.González reclamó una "apuesta más decidida desde el punto de vista regulatorio; si queremos que los mercados despeguen de forma exponencial hay que meter catalizadores, que dependen del regulador". Insistió en que hay que facilitar las tomas de decisiones y defendió el papel del especialista en eficiencia, de la ESE: "Desde Acciona preparamos ofertas que faciliten la vida a los clientes; ellos no tienen por qué saber cómo funciona una caldera o cómo tienen que orientar las placas; nosotros le vamos a garantizar un ahorro energético y se lo vamos a gestionar".López incidió sobre la política municipal y sobre su papel ejemplarizante: "Tenemos cerca de 500 edificios con el 80 por ciento del consumo y nos volcamos ellos, mediante sistemas de gestión energética". Ahora conoce los ahorros y los están divulgando: "Hemos puesto en marcha una web específica para ello". Proclamó que tiene como objetivo la sostenibilidad energética, "generar la energía que consumimos".Ferrero llamó la atención sobre la eficiencia fuera del ámbito doméstico o la Administración, sobre todo en los entornos laborales, sobre todo en los edificios: "Merlin hace un enorme esfuerzo en aplicar las mejores tecnologías en ahorro de energía y en certificar su portfolio; tenemos dos tercios certificados y queremos llegar al 99 por ciento". También incidió en el ámbito de la generación, donde tiene un proyecto piloto para generar energía solar en naves logísticas y de oficinas: "Queremos llegar a 75 MW".La regulación, claveDurante el turno de preguntas los participantes recalcaron la importancia de la nueva regulación europea para diseñar nuevos mercados locales de energía, en el que los consumidores, con la mediación de los expertos de las ESE, se conviertan en una parte activa del sistema energético. Igualmente resaltaron la importancia de la reforma que acomete la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, con un nuevo y complejo sistema de peajes eléctricos.Reclamaron la implantación de los certificados blancos, aplicados en Italia, como una herramienta que permitiría una mayor diseminación de unas medidas de ahorro claramente rentables considerando el precio del CO2: el coste medio de reducir una tonelada de este gas es de 19 euros, por debajo de su precio el mercado de derechos de la UE, donde ronda los 25 euros.Finalmente, se señaló la importancia que el objetivo ambiental está alcanzando a la hora de materializar los contratos corporativos de eficiencia, puesto que ahora es la cúpula decisora de las empresas la que piensa en cómo frenar el cambio climático.