Las aerolíneas asiáticas serían las más afectadas si la compañía toma la decisiónLa incertidumbre que pesa sobre el regreso a los cielos del 737 MAX de Boeing ha obligado al fabricante aeronáutico a barajar el freno de la producción del aparato. Según adelantó el Wall Street Journal, la directiva de la compañía estima que esta sería una de las opciones viables debido a que la aeronave no tiene vistas de abandonar su cuarentena a corto plazo. No obstante, un parón de la producción del 737 MAX, que ya sufrió una reducción el pasado mes de abril, amenaza con elevar los costes de Boeing y generar cargos contra sus resultados financieros, ya que los gastos fijos se distribuirían entre menos aviones. La compañía recortó la producción del 737 de 52 a 42 unidades, debilitando así una fuente clave de efectivo.Al mismo tiempo, también tendrá un efecto colateral tanto para sus proveedores como para las aerolíneas. Según Bloomberg, cualquier retraso prolongado de las entregas del 737 MAX podrían elevar los costes operativos de las compañías aéreas. El avión más vendido de Boeing lleva sin volar desde marzo después de dos accidentes mortales que se cobraron la vida de 346 víctimas, lo que obligó a la compañía a suspender las entregas y moderar la producción.La consultora del sector de la aviación Endau Analytics señala que las aerolíneas asiáticas serían las más afectadas ante un mayor recorte de la producción de la aeronave de Boeing, ya que tienen el mayor número de pedidos de aviones 737 MAX, lo que representaba al menos el 26 por ciento del total de entregas sin completar a finales de noviembre, según el fabricante aeronáutico.Una mayor interrupción de la producción del MAX amenaza además con aumentar la presión financiera a los proveedores de Boeing, como Spirit AeroSystems Holdings Inc, que recibe el 80 por ciento de sus ingresos del fabricante aeronáutico, y Korea Aerospace Industries Ltd. CFM International, una empresa conjunta de General Electric Co. y Safran SA, dijo en junio que tendría que reducir la producción en al menos un 5 por ciento si continúa la cuarentena del avión, mientras que Safran dijo que podría reducir su pronóstico de beneficios.Al cierre de esta edición, Boeing no había tomado una decisión final, pero la compañía ya adelantó en octubre que podría ser necesario congelar la producción o un nuevo recorte si la aprobación federal de los arreglos del software de control de vuelo de MAX y los cambios de capacitación se extendían hasta 2020. La Administración Federal de Aviación de EEUU ya indicó que no aprobaría el regreso del avión antes del año que viene.El consejo de dirección de Boeing comenzó una reunión de dos días el domingo en Chicago para determinar una decisión sobre este asunto, de ahí que se esperaba que podría realizar un anuncio sobre sus planes de producción para el 737 MAX el lunes por la noche. Boeing ha construido ya casi 400 aviones MAX que aún no ha entregado. El proceso de entrega de todos esos aviones podría llevar al menos un año, por lo que frenar la producción simplificaría ese proceso una vez se permita al aparato reanudar su servicio. También reduciría el tiempo que los aviones recién construidos permanecen inactivos.