Telefónica anunció ayer la puesta en marcha de cinco decisiones, entre las que destaca la exclusión de sus mercados estratégicos de todas las operaciones en Latinoamérica, excepto Brasil. De esa forma, la teleco se reconoce receptiva a escuchar posibles ofertas en ocho mercados, como sería el caso de México, Argentina, Chile, Perú o Ecuador, entre otros. Mientras que las cuatro principales regiones del grupo (España, Reino Unido, Alemania y Reino Unido) acaparan el 63 por ciento de los accesos y el 80 por ciento de los ingresos y oibda, los países restantes aportan el 20 por ciento de las ventas de la corporación."Necesitamos cambiar, ser dueños de nuestro propio destino ante unos modelos que se agotan y ahora es el momento de abrir la discusión para estar expuestos a los nuevos mercados", indicó Álvarez-Pallete, presidente ejecutivo de Telefónica, en respuesta a los periodistas, en referencia a la implícita intención de desprenderse de los activos en Latinoamérica, activar salidas a bolsa o promover alianzas. "Si todo lo anterior significa reducir nuestra exposición en Latinoamérica, lo haremos", recalcó, tras recordar que "las condiciones particulares en estos mercados han impactado en la evolución de nuestros negocios, mermando su contribución en los últimos años por distintos motivos, a pesar de los enormes esfuerzos de los equipos locales, que siempre han mostrado un fuerte compromiso".Junto a todo lo anterior, Álvarez-Pallete desveló "un nuevo modelo para estos históricos negocios en Latinoamérica, que a partir de ahora pasan a gestionarse como una unidad autónomae con un equipo dedicado", ahora bajo la supervisión de Laura Abasolo, directora general de Finanzas y Control de Telefónica.En su encuentro con la prensa, el presidente de la multinacional anunció "la revisión del portafolio de activos en Hispanoamérica, con el doble objetivo de modular nuestra exposición a la región, al tiempo que se crean las condiciones para maximizar el valor, tanto vía crecimiento, como por consolidación o con posibles operaciones corporativas".En el anuncio a los inversores y periodistas, también se desveló la creación de dos nuevas filiales, una dedicada a infraestructuras -siguiendo el modelo de Telxius, que formará parte de la nueva sociedad- y otra enfocada en la tecnología, junto con la redefinición del centro corporativo y un conjunto de medidas que aportarán 2.000 millones de euros en ingresos adicionales.El grupo de telecomunicaciones también dejó claro en su comunicado remitido a la CNMV que "pone el foco estratégico" en España, Brasil, Reino Unido y Alemania, por lo que deja el resto expuesto a posibles operaciones corporativas o eventuales salidas a bolsa."Todas las opciones están abiertas", ha precisado Laura Abasolo, tras matizar que las prioridades de Hispanomérica son distintas a las de los mercados clave. "Nuestra misión es que todas esas operadoras se hagan más fuertes y eso también incluye la búsqueda de alianzas", remarcó Álvarez-Pallete. En la misma rueda de prensa del nacimiento de "una nueva Telefónica preparada para los próximos 100 años", su primer ejecutivo se comprometió a "hacer nuestro mundo más humano y más sostenible. Una Telefónica con el propósito de generar valor para todos sus grupos de interés y la sociedad a largo plazo, creando relaciones de confianza, con crecimiento y eficiencia".Acto seguido, Álvarez-Pallete, junto con Ángel Vilá, consejero delegado del grupo, y Laura Abasolo, directora general de Finanzas y Control, detalló las cinco decisiones de extraordinaria relevancia que han sido adoptadas por el Consejo de Administración de la compañia, celebrado en Barcelona hasta ayer. Todas las medidas abordadas esperan "generar unos ingresos adicionales de 2.000 millones de euros".El plan de la compañía pasa por priorizar el grueso de sus inversiones en estos cuatro mercados capitales, "mejorando la oferta y los servicios que se ofrecen a los clientes, con la palanca que ofrece la relación existente con millones de usuarios en mercados relevantes y con potencial de crecimiento en esta nueva fase". Por lo tanto, el empeño de la teleco pasará por concentrar los recursos en los mercados de más valor, priorizar la inversión para la modernización y despliegue de la red, así como para la digitalización de la compañía, "que permita mejorar el servicio y la atención a los clientes y capturar eficiencias". Asimismo, en el organigrama de la teleco se mantienen los cuatro primeros ejecutivos de los países prioritarios: Emilio Gayo (España), Christina Geara (Brasil), Mark Evans (Reino Unido) y Markus Haas (Alemania). Todos ellos reportarán directamente a Ángel Vilá, consejero delegado del grupo. Respecto a la posible renovación del consejo de administración, el presidente de Telefónica ha descartado cualquier cambio a corto plazo: "No existen noticias", ha respondido, sin aportar nuevos detalles al respecto. Nueva filial de tecnologíaTelefónica confía en que el lanzamiento de su filial tecnológica, Telefónica Tech, le permita impulsar el crecimiento en áreas de mayor potencial. Esta unidad aglutinará los negocios de ciberseguridad, IoT y Big Data, y cloud. "on esta decisión queremos impulsar el crecimiento en estos servicios, que suponen en sí mismos unicornios, y en los que, de forma agregada, ya estamos creciendo en ingresos por encima del 30 por ciento anual, ganamos cuota de mercado y somos reconocidos como líderes", ha valorado Álvarez-Pallete. "Nos hemos ganado el derecho a participar, por que tenemos tecnología propia, acuerdos con terceros y capacidad para implantarlo en las redes de nuestros clientes", ha añadido. La última vez que Telefónica convocó a los medios de comunicación con apenas tres horas de antelación fue hace 14 años, el 31 de octubre de 2005, cuando la compañía entonces anunció el acuerdo de la compra de la compañía O2, lo que en su momento fue la mayor operación de una empresa española en el extranjero.