El 86 por ciento de las grandes empresas españolas integra a personas con discapacidad en sus propias plantillas frente al 14 por ciento que prefiere hacerlo a través de Centros Especiales de Empleo. Además, tanto unas como otras dicen cumplir con creces con la obligación de insertar laboralmente a este tipo de colectivos, en un porcentaje del 9 porciento frente al 2 por ciento que exige la Ley General de Discapacidad para las empresas de más de 50 empleados.En concreto, el volumen de personas incorporadas laboralmente el año pasado llegó a 150.782 profesionales, cinco veces más que el mismo registro de 2013, entonces de 30.825 empleados. Los anteriores datos se desprenden de la VI Edición de Informe Seres-Deloite, realizado entre 76 grandes corporaciones instaladas en España, que mide el impacto y la contribución real de las empresas a la sociedad, y donde se recalca que "seis cada diez compañías fomentan el trabajo decente y el crecimiento económico, mejorando la calidad de vida de sus trabajadores". El número de beneficiarios directos de la responsabilidad social empresarial ya alcanza a 33 millones de personas de forma directa.