Ferrovial Servicios se ha adjudicado los contratos de mantenimiento durante los dos próximos años de la AP-1, en el tramo comprendido entre Burgos y Armiñón, y de la M-40, ubicada en la capital española y con una duración de la adjudicación de tres años, tal y como adelantó este diario en junio y septiembre pasados, respectivamente. La compañía prestará en dicho tramo de la AP-1 labores de vigilancia, mantenimiento de las instalaciones, suministro de energía eléctrica, alumbrado, señalización, atención a accidentes y los servicios de comunicaciones, además de la elaboración de informes acerca del estado de la autovía y el número de incidencias relacionadas con la seguridad vial. Esta autopista es la primera que ha revertido al Estado -lo hizo el 30 de noviembre de 2018- al agotar su plazo de concesión. Hasta ahora Itínere se ha encargado de estos trabajos. Mientras, Ferrovial Servicios se encargará de la conservación del total de la red de la carretera madrileña, perteneciente al Ministerio de Fomento, y que incluye los 267 kilómetros equivalentes en vías de alta capacidad, con tramos que soportan una intensidad de tráfico diario de hasta 191.000 vehículos. Integra, además, las carreteras libres de peaje del eje aeropuerto M-11, M-12, M-13 y M-14. La compañía es responsable en España del mantenimiento y operación de distintas infraestructuras de transporte como son varios tramos de la autovía A2 en su paso por Aragón, y la M-30, el principal anillo de circunvalación de Madrid.