Deoleo ha llevado a cabo un reajuste de sus cuentas como respuesta a un requerimiento oficial por parte de la CNMV. Una vez hecha esta corrección de sus estados financieros, con un impacto negativo superior a 10 millones de euros sobre las reservas, los datos reflejan que la compañía ya incurría en quiebra técnica o causa de disolución a 30 de junio de este año, y no en el mes de agosto como informó el pasado septiembre. Pese a que las correcciones no se hicieron públicas hasta el cierre de la sesión, la aceitera -dueña de marcas como Bertolli, Carbonell, Carapelli, Hojiblanca o Koipe- protagonizó la mayor bajada del parqué, de un 10,6 por ciento, y cerró en 4 céntimos, con lo que hoy sus títulos valen menos de la mitad que hace un año. La CNMV había exigido a la compañía una larga batería de detalles sobre sus cuentas para esclarecer dudas, e incluso incluyó una serie de "recomendaciones" con el objetivo de "mejorar la calidad" de los datos divulgados, cuestionando la forma en que Deoleo registró el deterioro de una de sus marcas en 2018.