El Ministerio de Fomento sigue trabajando para impulsar la construcción de 20.000 viviendas de alquiler asequible a través de alianzas con inversores y promotores privados mediante la cesión de suelo público. En el marco del bautizado como Plan 20.000, el departamento que dirige en funciones José Luis Ábalos, se ha puesto en contacto con Sareb (la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria) para estudiar distintas vías de colaboración que permitan al Gobierno aumentar su cartera de pisos en renta. Según han confirmado fuentes de Fomento a elEconomista, las conversaciones se iniciaron hace unos meses, si bien, todavía no hay ninguna actuación concreta avanzada. El conocido también como banco malo es uno de los grandes tenedores de vivienda y suelos de este país, con una cartera de terrenos finalistas valorada en más de 2.000 millones de euros. Una de las líneas de actuacióniniciada por parte del Gobierno ha sido a través de Sepes, el principal operador de suelo público de ámbito nacional, que ya está trabajando en el desarrollo de miles de viviendas. Así, el organismo ha entablado conversaciones con la Sareb para analizar su cartera de suelos en búsqueda de activos que puedan interesar al ente público para levantar pisos en zonas tensionadas. Por otro lado, la Sareb, que no ha querido hacer declaraciones al respecto, ha puesto a disposición de ayuntamientos y comunidades autónomas su cartera de terrenos finalistas, para analizar la venta o cesión de los mismos. Esta vía, sin embargo, no tiene ahora mucho recorrido, ya que estas operaciones estarán respaldadas por Fomento a través de los Presupuestos Generales del Estado. Por lo tanto, hasta que no se aprueben las próximas Cuentas Públicas, no se podrá avanzar en esta línea. Así, al margen de la cartera de la Sareb, la única forma de que Fomento pueda apoyar a las comunidades autónomas en la compra de suelos que estén en manos privadas pasa por que este departamento, con el visto bueno de Hacienda, utilice remanentes del presupuesto del Plan Estatal de Vivienda para este fin.Finalmente, la tercera vía de conversaciones con la Sareb se centra en el parque de viviendas destinado a fines sociales que tiene la entidad. Se trata de una cartera de 4.000 unidades, de las que ya se han comprometido 2.407 para alquiler, por lo que todavía hay casi 1.600 viviendas disponibles.