La Fiscalía de Madrid solicita dos años y tres meses de prisión para el expresidente de Bankinter, Jaime Botín, por un delito contra la Hacienda Pública, que asciende a un millón de euros por matricular en Portugal su jet privado. El exbanquero trató de evitar el juicio con un acuerdo con la Fiscalía en el que aceptaba nueve meses de cárcel, pero finalmente se rompió el pacto al filtrase a la prensa, según fuentes fiscales. Ahora, se sentará en el banquillo de los acusados, aún sin fecha, junto a otras tres personas procesadas. El fiscal le reclama una multa de 2,2 millones de euros, sin embargo, advierte en su escrito de acusación de que Botín ya ha satisfecho al erario público la totalidad de la cantidad defraudada. A las otras tres personas procesadas en la causa se les pide idéntica pena y multa para ca-da uno: nueve meses de prisión y 890.000 euros como cooperadores necesarios de un delito contra la Hacienda Pública.El escrito de acusación señala que la sociedad World Tour, constituida en 1989, tenía como objeto social la compraventa y tenencia de valores y demás derechos y que el propietario de la práctica totalidad de la sociedad era Jaime Botín. Ocultación "artificiosa"Tanto la matriculación en España de la aeronave como su utilización en este país de forma habitual estaba sujeta al Impuesto Especial sobre Determinados Medios de Transporte que implicaba la obligación por parte de World Tour de liquidar el impuesto e ingresar a la Hacienda Pública 1.014.298 euros. Sin embargo, los acusados decidieron deslocalizar de forma "artificiosa" por un lado la matriculación de la aeronave en Portugal, "donde no existe un impuesto similar ni en su naturaleza ni en sus niveles de tributación", y también ocultar que el último propietario de la aeronave era una sociedad española o el propio Jaime Botín "a efectos de esconder su carácter de residente en España".