El exconsejero del Banco Popular Jorge Oroviogoicoechea explicó ayer en la Audiencia Nacional, como investigado por las presuntas irregularidades en la gestión de la entidad, que el cese de Ángel Ron como presidente no siguió los mismos cauces que otros relevos en la cúpula.Según fuentes jurídicas, el que fuera vocal de la comisión de auditoría y control puso de ejemplo el relevo de Francisco Gómez como consejero delegado del banco, el cual sí que se trató tanto por la comisión de nombramientos como por el consejo de administración. Sin embargo, en el caso de Ron, Oroviogoicoechea aseguró que no fue hasta el 11 de noviembre de 2016 cuando los consejeros supieron de la existencia de un plan para renovar la presidencia, una demora que, admitió, despertó los ánimos de los presentes en aquella reunión.Tres días antes, el 8 de noviembre, la entonces presidenta de la comisión de nombramientos, Reyes Calderón, había recibido una carta de Spencer Stuart en la que la firma de cazatalentos aceptaba el encargo de encontrar un sustituto "humilde, fácil de trato" y con una trayectoria "inmaculada" para Ron.Contradice a CalderónPrecisamente, Calderón desmintió un día antes que hubiera falta de transparencia en este proceso, como denunció en su declaración ante el juez el expresidente del Popular, al que aseguró haber mantenido informado puntualmente de todas las novedades, tanto por correo electrónico como en persona.