Los representantes legales de BBVA tendrán que volver a declarar el 29 de noviembre ante el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón, por el caso Villarejo, tras un intenso y accidentado interrogatorio en la jornada de ayer. Con el director de servicios jurídicos de España, Adolfo Fraguas, a la cabeza, los abogados de la entidad tuvieron que dar explicaciones desde las 9:30 horas de la mañana hasta casi las 18 horas, aunque entre medias hubo unas cuatro horas de receso, porque el magistrado tuvo que atender otra causa, la revisión de los autos que encarcelaron a cuatro CDR catalanes por los disturbios.Una vez comparezca BBVA, además del exdirector jurídico de José Manuel García Crespo -que no pudo acudir el martes- el juez tiene previsto levantar el secreto de sumario, según fuentes cercanas al caso, aunque también dependerá de si realiza nuevas imputaciones o citaciones, porque el objetivo es que todos los investigados declaren en las mismas condiciones.El banco aportó, según las mismas fuentes, algunos datos novedosos sobre la presunta trama de espionaje a políticos y empresarios. Su defensa ha tenido que esperar a la tercera citación para dar explicaciones por los contratos a empresas de Villarejo entre 2004 y 2017 (las otras dos anteriores fueron pospuestas), pero tendrá que volver el próximo viernes, porque la Fiscalía Anticorrupción no pudo hacer la larga lista de preguntas que tiene previsto plantear.BBVA tuvo que responder tanto a cuestiones de tipo personal de los posibles directivos y exdirectivos implicados en la trama como a las corporativas, que hacen referencia al propio grupo financiero. Esta comparecencia contrasta, por ejemplo, con la de su expresidente, Francisco González, del lunes, en las que los temas que se trataron solo tenían que ver con asuntos de tipo individual. Entonces, el ex máximo responsable negó las presuntas irregularidades de las que se le acusa y apuntó hacia algunos de sus subalternos, como el exjefe de Seguridad, Julio Corrochano, y su ex número dos, Ángel Cano. Indicó que nunca vio ningún contrato con Villarejo y que se enteró de los mismos por la prensa.El banco, que está imputado en calidad de persona jurídica por descubrimiento y revelación de secretos, cohecho y corrupción en los negocios desde verano, había señalado que colaboraría con la Justicia y, según transcurrió la jornada, todo parece indicar que lo ha hecho. En los últimos meses habría entregado al juez algunas informaciones relevantes descubiertas en su investigación interna, que continúa abierta después de año y medio.A través de un comunicado, la entidad señaló, tras la declaración, que su abogado respondió a todas las preguntas planteadas por el juez y los fiscales, y que defendió que de los hechos investigados no se deriva responsabilidad para el grupo.Insistió en que "el proceso judicial sigue sujeto a secreto de sumario, lo que limita la información que la entidad puede difundir públicamente sobre este caso, dada la exigencia de no interferir en la investigación judicial".En la nota, el presidente de BBVA, Carlos Torres, recordó que "nuestra prioridad es el esclarecimiento de los hechos, colaborando con la Justicia, como hemos hecho hasta ahora". "Somos un banco con fuertes valores y principios", hizo hincapié.La entidad pagó, al menos, 10 millones de euros al excomisario hoy en prisión, desde 2004 para atacar a Sacyr, Fernando Martín, Luis Portillo y Ausbanc.