Se enfoca tanto a particulares como flotas compartidas e incluye su primera moto eléctrica, que estrenará en primaveraSeat ha creado una división específica de movilidad urbana que trabajará para todo el grupo Volkswagen, que a principios de año encargó a la marca española liderar la estrategia de micromovilidad para todo el grupo. La nueva división está integrada por entre 25 y 30 empleados, pero su importancia no está en en el tamaño sino en la especialización, que acelera los resultados, explicó el presidente de Seat, Luca de Meo, este martes en la presentación de la primera moto eléctrica de la firma automovilística de Martorell (Barcelona), que saldrá al mercado en primavera.En el Smart City Expo World Congress que se celebra estos días en Fira de Barcelona, De Meo explicó que el negocio de la micromovilidad tiene un potencial de negocio de 140.000 millones de euros en Europa si se tiene en cuenta el modelo de pago por uso a través de flotas compartidas.Por eso, la división de movilidad urbana de Seat se enfoca tanto a particulares como a flotas compartidas, a través de vehículos eléctricos para reducir ruido y emisiones contaminantes. Y no solo quiere desarrollar vehículos, sino servicios y plataformas para mejorar la movilidad en las ciudades. La compañía no parte de cero, lleva dos años, y la nueva división integrará la filial XMoba de desarrollo de servicios de movilidad inteligente, así como Respiro, la plataforma de carsharing que actualmente opera en Madrid y L'Hospitalet de Llobregat con vehículos propulsados por gas natural comprimido (GNC) y próximamente incluirá el nuevo Mii electric. La nueva unidad de negocio también gestionará el servicio de patinetes eléctricos compartidos que Seat ofrece junto a la startup UFO, y contará con el soporte del nuevo centro de desarrollo de software de la compañía, el Seat:Code.El 70 por ciento de los movimientos en ciudad son de menos de ocho kilómetros, y por eso Seat apuesta por los patinetes -ayer presentó su segundo modelo en alianza con Segway- y por las motos -en alianza con la empresa catalana Silence-. Respecto a los coches compartidos, está analizando su desembarco en Barcelona a través de un acuerdo con aparcamientos, dadas las trabas municipales al uso del espacio público.