Los impuestos ambientales batieron el año pasado su récord en España, al superar por primera vez los 22.000 millones de euros, y más de la mitad de la recaudación corrió por cuenta de los hogares, según los últimos datos del INE.La fiscalidad verde llegó a 22.066 millones en 2018, lo que supone un incremento del 3,3 por ciento respecto al año anterior (21.371 millones). Se trata de la cantidad más alta del registro histórico del INE, según pudo comprobar Servimedia. La serie comenzó en 1995 con 9.483 millones, si bien hubo un cambio de metodología en 2010.Los impuestos ambientales en España superaron los 10.000 millones de euros por primera vez en 1996 (concretamente, 10.080 millones) y los 20.000 millones en 2015 (20.821 millones). Estos tributos representaron el año pasado un 8,1 por ciento de todos los impuestos de la economía española, lo que repsentan dos décimas porcentuales menos que 2017.Según la clasificación del sistema de cuentas nacionales, los impuestos sobre los productos, excluidos el IVA y los impuestos sobre las importaciones, totalizaron 18.251 millones de euros, un 2,3 por ciento más que el año anterior. Por su parte, otros impuestos sobre la producción alcanzaron los 2.022 millones (un 16,5 por ciento más) y otros impuestos corrientes ambientales se situaron en 1.793 millones (un 0,2 por ciento más).Así, los impuestos de naturaleza ambiental representaron un 45 por ciento del total de impuestos sobre los productos, excluidos el IVA y los impuestos sobre las importaciones. Por su parte, los otros impuestos corrientes con finalidad ambiental supusieron un 41,6 por ciento del total y los impuestos sobre la producción ambientales, un 9,7 por ciento.Tres categoríasLos impuestos ambientales se agrupan en tres categorías: impuestos sobre la energía (que en 2018 representaron un 82,7 por ciento del total), impuestos sobre el transporte (13, por ciento) e impuestos sobre la contaminación y los recursos (4,3 por ceinto).