Dejaron su plaza a la que tienen derecho como normalistas en México para ser maestros en Estados Unidos. Una normalista de Tabasco y otro de Sonora encontraron una oportunidad de crecimiento dando clases en español en escuelas públicas de Carolina del Norte. El sueldo al que pueden aspirar, según su experiencia, va de 45.000 hasta 60.000 dólares (40.715 a 54.286 euros, al cambio actual) al año, me-nos impuestos. Obtienen una visa de trabajo por cinco años y la oportunidad de trabajar en un esquema multicultural de enseñanza, que les abre las puertas a otro panorama educativo que pueden replicar en México a su regreso.Para Selene Paque, normalista originaria de Ciudad Pemex, Tabasco, más allá de la plaza a la que pueden aspirar los estudiantes, existe la posibilidad de conocer un nuevo modelo educativo que complementa sus conocimientos además de que puede llevar su cultura a niños de Estados Unidos, quien por estas fechas conocieron un poco más de la celebración del Día de muertos en México, gracias al altar que colocó la maestra en el salón de clases. "Siempre sus expectativas deben de ser altas. Cuando somos maestros normalistas, generalmente el sueño número uno es tener tu plaza, pero yo los invito a pensar si su sueño es tener un sueldo seguro, un trabajo estable o hacer el cambio en tus estudiantes y aprender más", dice la maestra Paque, quien está a punto de cumplir su quinto año como profesora de preescolar en una escuela pública en Carolina del Norte.Participate Learning es la empresa encargada de seleccionar y llevarse a los profesores a las escuelas públicas de Estados Unidos en Carolina del Norte, Carolina del Sur y Virginia. La firma resalta que, pese a la cercanía con México, son muy pocos los maestros mexicanos que dan clases en español en las escuelas públicas de Estados Unidos y buscan que el número aumente. Los requisitos, ser maestro de profesión, con al menos dos años de experiencia y contar con un nivel básico de inglés."Participate Learning es un programa que está avalado por el Departamento de Estado de Estados Unidos, donde los docentes calificados van a recibir una visa J1, que es una visa de intercambio cultural. Esa visa permite al docente traer a su cónyuge y a los niños menores de 18 años", dijo Ronald Ramírez, portavoz de la empresa.El directivo resaltó que los maestros mexicanos que cumplan los requisitos entrarán en un esquema para impartir clases bajo un modelo denominado "español en inmersión" en el cual impartirán materias como ciencias, estudios sociales, matemáticas y literatura totalmente en castellano, e incluso tienen prohibido hablar en inglés a los estudiantes, que van desde preescolar hasta nivel básico.Ramírez añadió que además de los requisitos básicos, el maestro tiene que ser activo, innovador, con título universitario además de contar con licencia de conducir.Participate Learning también ofrece la posibilidad de que los maestros lleguen con su familia a Estados Unidos y los cinco años que estarán dando clases pueden viajar a México las veces que quieran. Según Participate Learning actualmente hay solamente 13 maestros mexicanos, con lo que después de su experiencia con docentes de nuestro país buscan que más normalistas y docentes en educación apliquen antes del 30 de noviembre para iniciar el proceso de 2020. "Son maestras de mucha calidad que aman a los niños y sobre todo se ve la pasión que tienen por los niños. Yo en lo personal me siento muy feliz de ver su desempeño y tomando en cuenta su desempeño queremos traer más maestros mexicanos que vengan a convertirse en embajadores culturales", explicó.Ambiente hostilLa maestra Paque reconoció lo complicado que han sido los últimos meses ante el ambiente antimigrante que se vive en Estados Unidos. "Se siente hasta cierto punto una sensación de miedo para la población hispana que yo siento que es una de las razones por las cuales el número de niños que habla español ha ido en descenso, por el estatus social o legal de la población", dijo.Desde la normal del quinto, Sonora, Erick Palafox lleva cuatro meses impartiendo clases en Carolina del Norte. En México se festeja el Día de muertos y el profesor logró que le permitieran instalar una ofrenda al estilo mexicano."No es fácil mudarse a otro país. Puede ser incierto para muchas personas porque implica empezar desde cero, dejar muchas cosas atrás. Pero cuando decides dejar tu zona de confort y tomas el desafío de em-prender, de contender, adquieres un aprendizaje más allá de lo profesional que te ayuda a ser más empático y ver las cosas desde otra perspectiva", dijo Palafox. Como normalista, recomendó a los estudiantes atreverse a dejar la plaza y apostar por una experiencia global fuera de México."Es una decisión fuertísima, que el sistema en México tenemos una plaza y la dejamos. Tienes que dejar esas facilidades que tienes pero cuando pensamos en crecer profesionalmente y personalmente, desarrollar otros idiomas, ser más empáticos, realmente es cuando empiezas a pensar si quedarse en México y hacer muchas cosas pero si estoy en busca de desarrollar esas habilidades debo de hacer otra cosa. Los normalistas estamos muy bien capacitados para vivir esta experiencia", dijo.La experienciaMarina Hernández es una maestra con 30 años como docente en escuelas particulares en México. Tuvo la oportunidad de tomar una experiencia profesional en Singapur, pero optó por dar clases en español en escuelas de Estados Unidos a partir del programa de Participate Learning. "A los niños y a los papás les encanta el programa", dijo.