La entidad financiera sigue su ritmo de trabajo, a pesar de los últimos pasos judiciales que continúan apuntando hacia la responsabilidad de directivos y exdirectivos del banco en la presunta trama de espionaje. El banco presentó ayer un plan ante sus empleados para fomentar la productividad y mejorar la conciliación entre el trabajo y el tiempo libre. Bajo este objetivo, BBVA anunció que cerrará todas sus sedes corporativas a partir de las 19 horas, para no alargar la jornada laboral. "Queremos reforzar principios clave de nuestra organización: trabajar por objetivos, ser más productivos y eficientes, ofrecer mayor flexibilidad a nuestros empleados y conciliar la vida profesional con la vida personal", aseguró Carlos Casas, director global de Talento y Cultura. El plan incluye varias iniciativas para lograr un uso eficiente del tiempo y también promueve la desconexión digital entre las 19 horas y las 8 horas de la mañana. Para favorecer la movilidad de los empleados, BBVA incrementará el número de autobuses desde su sede operativa al centro de Madrid, promoverá el uso del coche compartido y creará zonas de aparcamiento para vehículos ecoeficientes.