Arias Mosquera declara que se debió vender el banco un año antes de su finEl que fue presidente del Banco Pastor y, una vez que lo absorbió el Popular, exvicepresidente de la entidad entre 2012 y 2017, José María Arias Mosquera admitió ayer ante el juez de la Audiencia Nacional, José Luis Calama, que él era partidario de que el expresidente del banco, Ángel Ron, dejara su cargo en 2016. No obstante, a pesar de reconocer que era partidario del relevo del entonces presidente, aseguró que desde el consejo de administración del banco no hubo ninguna maniobra oculta para que Ron abandonase su puesto. Esta versión contradice así a la aportada ante la Justicia por el expresidentem los pasados días 30 y 31 de octubre, cuando acudió a declarar. Ángel Ron aseguró que los miembros del órgano gestor del banco maniobraron para que se fuera. Concretamente, Ron cargó contra la consejera independiente Reyes Calderón, a quien acusó de provocar tensiones internas para desestabilizar la entidad y colocarse al lado del empresario mexicano Antonio Del Valle, consejero del banco y dueño del 4,28 por ciento de la entidad, y que éste pudiera tomar el control del Popular a bajo precio. Defensa a Del ValleEn este sentido, el expresidente del grupo financiero explicó ante el magistrado que ambos utilizaron la prensa "con intoxicaciones" para llevar a cabo su plan de asalto y generar la guerra interna "tan desastrosa" que le forzó a dimitir de su cargo.Arias Mosquera defendió que Del Valle no tuvo nada que ver con la salida de Ron y aseguró que además de Emilio Saracho, sucesor en la presidencia, se estudiaron otros nombres para asumir el cargo.El exvicepresidente del Popular acudió a comparecer ayer como imputado por la caída del banco en junio de 2017, puesto que la causa investiga a todos los miembros del consejo de administración en 2016 -bajo la presidencia de Ron- y de 2017 -con Emilio Saracho ya al frente-. Reconoció que él no vio con buenos ojos la ampliación de capital que realizó el Popular en mayo de 2016 para captar 2.500 millones de euros. Precisamente, el caso investiga si el banco acudió al mercado con unas cuentas falsas. Según Arias Mosquera, el banco debería haber realizado entonces una operación corporativa con alguna gran entidad española, como el Banco Santander, BBVA o CaixaBank, aunque apuntó Ángel Ron nunca consideró esta opción. Además del exvicepresidente, también estaba citado a las 10:30 horas de ayer para tomarle testimonio Francisco Aparicio Valls, exsecretario del consejo y máximo representante de la Sindicatura de Accionistas que aglutinaba un conjunto de familias vinculadas al Opus Dei, que poseían el 9,5 por ciento del banco. No obstante, el juez José Luis Calama aplazó la declaración sin fecha, ante la extensión de la comparecencia de Arias Mosquera. Las declaraciones de los investigados en la caída de la entidad llegan después de dos años desde que la Audiencia Nacional decidiera investigar el fin del banco. De momento, el magistrado no ha pedido medidas cautelares, como el embargo de bienes, tal y como pedían algunos de las partes denunciantes, a ninguno de los exresponsables del grupo financiero.