El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, presentó ayer su dimisión ante el comité ejecutivo del partido, después de la debacle electoral del pasado domingo, cuando cosechó solo 10 diputados frente a los 57 que obtuvo en abril. Rivera hizo tres anuncios, "dos políticos y uno personal" durante la comparecencia sin preguntas, en la que informó de su decisión: "Ya avancé que iba a asumir las responsabilidades", dijo. Achacó su decisión a la responsabilidad y señaló que "los líderes sabemos que los malos resultados son del líder" y que "sea justo o sea injusto es lo responsable".Dimite, según señaló, "para que este proyecto pueda volver a elegir y tomar las riendas del centro". Antes de confirmar lo que ya se conocía, Rivera hizo un repaso a su trayectoria, en el que ha agradecido al grupo de "cuerdos locos" que le eligieron "presidente de una plataforma que no tenía ningún futuro".Rivera recordó que Ciudadanos ha conseguido en cinco años ser "un proyecto liberal que gobierna hoy para 20 millones de españoles en distintas comunidades" y con alta representación en la Eurocámara. Por otra parte, ya no se verá más a Albert Rivera dentro del hemiciclo: "Cada vez que he entrado al Congreso me he pellizcado, del orgullo", explicó. Pero adujo que, por "coherencia", no puede "asumir ser diputado solo por una nómina" porque "ser diputado es un honor", no un sueldo. Así pues, prosiguió, será otro diputado de Ciudadanos el que "ahora entre para estar al 120 por ciento, como yo he estado hasta ahora", añadió Rivera a la prensa.La renuncia al acta devolverá al Congreso a Edmundo Bal, el abogado del Estado que ostentaba el número cuatro en la lista de Cs por Madrid. "Tengo claro que nunca voy a conocer a nadie más honesto y más valiente que Rivera. Amigo mío, te juro que lo voy a dar todo por mi país y que vas a estar orgulloso de mí. Gracias, Albert", escribió el diputado en Twitter tras conocerse la decisión de Rivera.Así, la debacle electoral ha supuesto un punto y aparte en la vida de Rivera. Esta decisión de dejar la política "tiene que ver con mi situación personal". Deseando suerte "y mucho acierto" a quien ahora tiene que dialogar para evitar que vuelva la división entre "rojos y azules" –se ha mostrado muy preocupado con el panorama que deja el 10-N– Rivera aseguró que es el momento de pasar página. "Vengo de la sociedad civil, tengo una profesión", indicó. "Si me preguntan qué es lo más bonito que he hecho en la vida diré servir en la vida pública. Tengo vida, la tuve y la tendré". Se va, dijo, para dedicar más tiempo a sus padres, a su hija y a su pareja, tras lamentar los tiempos de ausencia por la dedicación política. "Permitidme que siga mi camino. Os dije que quería ser el presidente de las familias, no lo voy a ser, pero sí voy a ser mejor hijo, mejor padre y mejor pareja", ha concluido.Rivera trasladó su decisión al comité ejecutivo a primera hora de la mañana, para poner fin a 13 años liderando Ciudadanos. El partido tendrá que celebrar un congreso extraordinario para elegir al nuevo líder nacional. Aquí se abren varias posibilidades, todas por confirmar: que el partido opte por el cambio más leve, apuntando a Inés Arrimadas para seguir con la línea marcada por el ya exlíder, o se abra a otras candidaturas del flanco más crítico, como la que podría representar Luis Garicano. "Es un mal resultado, sin paliativos ni excusas y lo asumo en primera persona", reconoció Rivera tras conocerse los resultados durante una comparecencia en la que ni él ni quienes le acompañaban pudieron disimilar la tristeza. "A partir de mañana este partido tendrá que tomar un nuevo rumbo", añadió durante la valoración de los resultados del 10-N, que se confirmaron mucho peores de lo que apuntaban las encuestas.