Los resultados del 10-N han dado alas al soberanismo catalán, que presiona al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, a sentarse y hablar sobre el derecho de autodeterminación de Cataluña. Con todo, el retroceso en las Cortes del PSOE no se ha traducido por el momento en un cambio de actitud con el soberanismo: el presidente de la Generalitat, Quim Torra, llamó ayer a Sánchez por teléfono y una vez más no obtuvo respuesta.A falta de interlocución directa, Torra aprovechó un acto en la Generalitat en conmemoración del quinto aniversario de la consulta independentista del 9-N para lanzar un mensaje al presidente en funciones. Allí, defendió que "es la hora de que el presidente Sánchez, o el que aspire a ser presidente, se siente a hablar. Es la hora de no esconderse y hablar de soluciones reales sobre un conflicto político que no merece el menosprecio, y aún menos una no respuesta o una respuesta autoritaria".Torra hizo suyo el lema de Tsunami Democràtic de sit and talk (sentarse y hablar), y elogió el "sacrificio" de los políticos que impulsaron el 9-N, entre ellos Artur Mas, que reivindicó que los resultados del 10-N confirman que el independentismo catalán no es un suflé y que requiere una "propuesta en positivo" por parte del Estado que se pueda contrastar con las aspiraciones independendistas para que los catalanes puedan elegir.Los partidos soberanistas que conforman el Gobierno catalán también lanzaron ayer mensajes para el Gobierno central. La portavoz de ERC, Marta Vilalta, sostuvo que Sánchez está debilitado y le exigió, al igual que hizo Torra, "sentarse y hablar" para buscar una solución democrática al conflicto en Cataluña, lo que en su opinión pasa por el derecho de autodeterminación y la amnistía de los condenados por el 1-O. JxCat fue más allá y su cabeza de lista en el Congreso, Laura Borràs, propuso a Sánchez hacer autocrítica, cediendo el paso a alguien "más preparado" que él para afrontar el nuevo escenario postelectoral, informó Europa Press.Alerta empresarialMientras persiste el bloqueo político, el corte de la AP-7 entre Cataluña y Francia este lunes y con voluntad de continuidad, impulsado por Tsunami Democràtic y secundado por los CDR, provocó un llamamiento empresarial para que Gobierno y Generalitat garanticen la movilidad. Así lo hizo la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer), así como la patronal catalana Foment del Teball, que advirtió de que, si no se garantiza el transporte de mercancías y personas, se condena a Cataluña "al aislamiento y el bloqueo económico".