Controlar el déficit y la deuda y garantizar la sostenibilidad de las cuentas públicas mientras cae el empleo, configuran, junto a la solución del problema catalán –bien vía diálogo, bien vía ortodoxa de la aplicación de la ley– el grueso de los programas con el que los partidos políticos concurren este 10-N. Con muy pocas diferencias con respecto a los últimos comicios, los del 28-A, las formaciones polarizan sus medidas por bloques. Así, la izquierda se inclina más por profundizar en temas relacionados con la transición ecológica, y las tasas que esto despliega, además de los derechos sociales, mientras el bloque de derechas hace más hincapié en la unidad de España y en la rebaja de impuestos para incentivar la economía y crear empleo, sin descartar disposiciones legales para controlar la situación catalana (control de las cuentas, de los medios de comunicación, o de las fuerzas de seguridad autónomicas.Pero el 10-N trae bajo el brazo algún estupor, el mismo que provocó el anuncio que el presidente Pedro Sánchez hizo en el debate del lunes, avanzado una reforma del código penal para castigar cualquier referéndum ilegal, tal y como siempre ha pedido el Partido Popular y Ciudadanos. Fuera de las tácticas de última hora, éste es el corpus de los programas políticos. Para esta convocatoria del 10-N, el PSOE propone crear un Ministerio contra la Despoblación, una de las prioridades del PP y, a última hora, de Ciudadanos. Además, los socialistas quieren vincular la revalorización de las pensiones al IPC –como el resto de partidos–, y derogar los aspectos más lesivos de la reforma laboral. También quieren castigar la apología del fascismo y hacer desaparecer del mapa a la Fundación Francisco Franco.En el PP pretenden reformar la presencia del Estado en todas las CCAA. Buscan armonizar la unidad de mercado e irregularizar los partidos que promueven la violencia. La rebaja fiscal es uno de sus grandes baluartes, y concentran las reducciones de las cotizaciones sociales en los contratos para jóvenes y parados de larga duración.En Cs se muestran preocupados por las familias y diseñan una ley para rebajar los requisitos de familia numerosa y recibir una ayuda de entre 1.200 y 2.400 euros al año.Vox pretende suprimir las CCAA, plantea auditorías externas a los partidos, y desea suprimir los certificados de inmigración. También, derogar la Ley Aído sobre el aborto.Unidas Podemos quiere establecer una línea de ayudas a la inversión de pequeñas y medianas empresas renovables, además de cargar de impuestos a los grandes empresas que contaminan. Y Más País propone jornadas laborales de 32 horas a la semana en cuatro días y penalizar los vuelos peninsulares.