Excluyendo elementos atípicos del año anterior, el beneficio crece un 43,4%El beneficio de Acciona ascendió a 213 millones de euros durante los primeros nueves meses del año, un 3,9 por ciento menos que en el mismo período del año anterior, por los efectos extraordinarios de las ventas acometidas en 2018 de los activos termosolares, Transmediterránea y Rodovía do Aço. En términos homogéneos, el beneficio sube un 43,4 por ciento.Con una facturación de 5.287 millones, el resultado bruto operativo (ebitda) fue de 933 millones, un 5,6 por ciento más elevado. Por divisiones, Energía aumentó su resultado un 6,7 por ciento, hasta 567 millones, aupada por el área internacional, que creció un 10,3 por ciento, frente a un descenso del 8,5 por ciento dentro de España. La compañía destacó que superó los 10.000 MW de potencia instalada, con la puesta en servicio de activos en Chile, EEUU, Ucrania y España. En términos consolidados su capacidad aumentó un 6,8 por ciento y se quedó en 8.007 MW.Infraestructuras creció un 5,1 por ciento, situándose en 326 millones, impulsada por el área de Construcción e Industrial, que escaló un 40 por ciento, gracias al acuerdo sobre el Tren Ligero de Sidney, a pesar del cierre anticipado de la concesión de ATLL. La cartera de pedidos de la División subió un 5,5 por ciento, situándose en 11.436 millones, con cerca de 8.000 millones en Construcción, Agua e Industrial. Finalmente, Otras actividades redujo su resultado un 5,2 por ciento, hasta los 42 millones, por un menor aporte de Bestinver.Inversión de 731 millonesLa inversión neta ordinaria subió un 12,3 por ciento, sumando 731 millones, entre los que se incluyen 281 millones del acuerdo del Tren Ligero de Sidney, que disparó la proporción de Infraestructuras un 222,4 por ciento. Energía, por su parte, bajó un 33 por ciento, hasta los 346 millones. Considerando todo el flujo de caja dedicado a la inversión, esta asciende a 982 millones.La deuda financiera ha acabado el período en 5.166 millones, un 19,2 por ciento más elevada, por el incremento de las inversiones. Su coste medio se ha situado en el 3,31 por ciento, ligeramente por debajo del cierre de 2018, de 3,55 por ciento.