La guerra al diésel azuzada en España por el Gobierno de Pedro Sánchez y los objetivos de reducción de emisiones de CO2 impuestos por la Unión Europea han llevado al Ejecutivo a redoblar esfuerzos para impulsar la industria del coche eléctrico en nuestro país, una carrera en la que Alemania o Francia llevan la delantera. Por ejemplo, Volkswagen anunció en 2018 la reconversión de tres de sus plantas alemanas (Zwickau, Hanover y Em- dem) para producir coches eléctricos, mientras que el gigante chino CATL aterrizará en el país germano en 2022 para fabricar baterías. Una estela que al parecer seguirá nuestro país ya que, según anunció Reyes Maroto, ministra de Industria, Comercio y Turismo en funciones, "España tendrá más pronto que tarde una fábrica de baterías para coches eléctricos". "Hemos tenido que correr porque llegábamos muy tarde, cuando se anuncian fábricas de baterías en otros países europeos, España no estaba. A su vez, el Gobierno está impulsando nuestro papel en la alianza europea de baterías. El sector automovilístico está mejor preparado que hace 15 meses", aseguró la ministra durante su participación en el Ágora organizado por elEconomista.En concreto, Maroto señaló que la semana que viene, después de las elecciones, realizará un anuncio importante en relación al desarrollo de la industria eléctrica en España. Aunque no ha querido dar detalles, fuentes del sector aclaran que de venir un fabricante de baterías tendrá que ser asiático, ya que es la región que más ha desarrollada está tecnología. "Es una buena noticia y la podremos dar porque nos hemos recorrido el mundo vendiendo España como destino de inversiones. Me llaman la Willy Fog del ministerio", aseguró. Tener este tipo de empresas es un paso fundamental para animar a los grandes del motor a traer a las plantas de España sus modelos cien por cien eléctricos. Actualmente, apenas un 1 por ciento de los coches que se ensamblan en nuestro país están electrificados y el diésel es la mitad del mercado, pese al descenso de las matriculaciones.A la espera de que se pongan en marcha "varios proyectos de desarrollo tecnológico", Maroto ha sacado pecho del aumento paulatino del número de modelos electrificados que se van a fabricar en España. "Para¡ 2020 habrá ocho versiones más de turismos electrificados produciéndose en nuestro país, que vendrán a añadirse a los dos comerciales ligeros eléctricos puros que ya se ensamblan. España está resistiendo mejor que los países que nos rodean. La clave es seguir mejorando la competitividad y para ello el Gobierno ha aprobado 20 millones en ayudas de I+D+i, y 65 millones para apoyar la electrificación", sentenció. Reducir la factura energética Además de la apuesta por la tecnología eléctrica y la producción de hidrógeno con la puesta en marcha de una planta en Mallorca, la ministra ha mostrado su preocupación por el alto coste energético que, "sin duda, resta competitividad a nuestras empresas, especialmente las electrointensivas". Así, reducir la factura energética del sector industrial es uno de los objetivos del Ejecutivo socialista y por eso entre sus planes sigue la aprobación del estatuto que prorroga dos años la vida útil de las plantas de cogeneración. Como no se ha podido aprobar por la inestabilidad política, se han puesto en marcha medidas para reforzar mecanismos que palien el coste energético, como subir de 87 millones a 172 millones las subvenciones a la compra de derechos de emisión de CO2.