Gana un 85% menos hasta septiembre por el deterioro contable de los activos El margen operativo de Endesa "no sufrirá un impacto significativo" por el cierre de las centrales de carbón, en palabras de su consejero delegado, José Bogas, durante la presentación de los resultados entre enero y septiembre, en los que el beneficio se redujo un 85 por ciento con relación al mismo período de 2018, quedándose en 176 millones de euros. La eléctrica solo bajó un 0,8 por ciento en la bolsa porque este desplome responde al deterioro contable de 1.398 millones registrado tras decidir en septiembre la suspensión indefinida de las centrales de carbón importado de As Pontes (A Coruña) y Litoral (Almería), que ha tenido un impacto neto de 1.052 millones.No obstante, en términos ordinarios, el beneficio subió un 3 por ciento, situándose en 1.228 millones. Lo impulsó el negocio liberalizado, cuyo resultado bruto operativo (ebitda) creció un 18 por ciento, elevándose a 1.160 millones, mientras que el ebitda del negocio regulado menguó un 4 por ciento, hasta los 1.738 millones. Como el beneficio ordinario es el considerado a la hora de repartir dividendos, éstos no se verán afectados; de hecho, la empresa ha ratificado sus expectativas para el ejercicio: si con cargo al año pasado abonó 1.511 millones, en este habrá un pago similar. Preguntado por los analistas acerca del impacto del cierre de las plantas de carbón –cuya vida, contablemente, no concluirá hasta el final de 2021–, Bogas explicó que será muy pequeño: ya este ejercicio han operado un tercio de las horas que en 2018 y confía en sustituir totalmente su generación con nuevas centrales renovables hacia 2022 o 2023. Mientras tanto, estima que tendrá que adquirir en el mercado "menos de 3 TWh" al año para cumplir con los clientes, "algo muy manejable en los actuales mercados de futuros"; también contará con contratos de suministro a largo plazo.La inversión crece un 73%La aceleración en renovables –quiere alcanzar una cuota mínima del 15 por ciento del nuevo parque nacional hasta 2030– ya se traduce en un incremento del 73 por ciento en la inversión bruta, hasta 1.502 millones, por la construcción de los 879 MW eólicos y solares que se adjudicó en las subastas de 2017. La filial de la italiana Enel dispone de una cartera de proyectos de 12.000 MW, de los que 4.600 MW ya tienen garantizado el acceso a la red. Los analistas también se interesaron mucho por la evolución del negocio de comercialización de gas, que creció un 71 por ciento, hasta los 183 millones. Para el conjunto del año, la empresa espera un resultado de 220 o 230 millones, unos 20 millones más de lo previsto originalmente, nivel que confía mantener en 2020.El flujo de caja creció un 59 por ciento, hasta 1.810 millones, por la subida del ebitda y la mejora del capital circulante, en 526 millones. La deuda financiera neta creció un 25 por ciento, en 1.455 millones en relación al cierre de diciembre, quedándose en 7.225 millones, sobre todo por el pago del dividendo con cargo a 2018. La ratio de deuda sobre ebitda es de 1,9 veces.Endesa alcanzó una cuota del 32,8 por ciento en ventas de electricidad en el mercado libre y del 15,8 por ciento en el mercado de gas.