Las tensiones comerciales han obligado a Acerinox a reducir su producción de acero un 10 por ciento de enero a septiembre, en comparación con los nueve primeros meses del pasado año, hasta las 1.740.465 toneladas. La empresa dirigida por Bernardo Velázquez Herreros presentó un resultado en los primeros nueve meses del año de 113 millones de euros, un 49 por ciento menos que hace un año, pero batiendo las expectativas de los analistas, lo que provocó una subida en bolsa del 3,88 por ciento a cierre de la jornada bursátil de ayer. La empresa adjudica la caída en la producción y sus peores números en comparación con 2018 a las tensiones comerciales mundiales y a las medidas "proteccionistas" de los países, sumado al "exceso de producción en China, que ejerce una gran presión sobre los precios en todos los mercados". En Europa, Acerinox remarcó que la demanda de acero, en línea con las estimaciones macroeconómicas, sigue débil. "Hasta septiembre el consumo aparente de producto plano cayó un 5,4 por ciento", dijo.