Las filiales alemana y brasileña de Telefónica cerraron los nueve primeros meses del año con un incremento de sus ingresos del 1,6 por ciento en el caso de la germana y del 2,6 por ciento en su mayor subsidiaria de Latinoamérica. En el caso alemán, la filial se anotó pérdidas de 180 millones de euros, lo que supone un 46,6 por ciento más que los números rojos de 123 millones de euros que registró en el mismo periodo de 2018, en línea con las previsiones. El resultado neto negativo en el periodo comprendido entre enero y septiembre se debe al acortamiento de los tiempos de depreciación de los activos de red durante la integración de red tras la fusión con E-Plus. Los ingresos de la operadora germana alcanzaron en los nueve primeros meses del año los 5.429 millones de euros, impulsados principalmente por el comportamiento del segmento de servicio móvil, con unos ingresos que se elevaron el 1,6 por ciento en el tercer trimestre. En Brasil, la sociedad redujo su beneficio el 49,9 por ciento debido al impacto de elementos extraordinarios en las cuentas de 2018, en concreto, a una decisión judicial sobre el pago de impuestos por las operaciones de Vivo entre 2004 y 2013.