Reconoce ralentización en la actividad pero el coste sigue creciendoEl Banco de España cree que el precio de la vivienda está alrededor de su nivel de equilibrio, en torno a un 29 por ciento por debajo de los máximos alcanzados en el tercer trimestre de 2007, aunque podrían empezar a crecer por encima de ese punto en 2020. El Informe de Estabilidad Financiera de otoño constata la realentización de la actividad del mercado inmobiliario en el primer semestre del año, con evoluciones diferenciadas en vivienda usada y obra nueva. Así, apunta que mientras los precios de la vivienda de segunda mano se han desacelerado recientemente, los de vivienda nueva han elevado su ritmo de crecimiento.En términos del volumen de compraventas, la desaceleración ha sido generalizada por regiones, aunque aquellas que han registrado un mayor dinamismo desde la recuperación han mostrado una debilidad relativa mayor en el último año. Para la institución, se está produciendo una cierta convergencia y reequilibrio en las tasas de variación de los precios y en los volúmenes de compraventas. Por otro lado, el Banco de España también detecta una pérdida de dinamismo de las nuevas operaciones de crédito a los hogares para compra de vivienda, con tipos de interés a la baja. Al tiempo, se está produciendo un endurecimiento de los criterios de concesión de crédito hipotecario, tal como reflejan la ratio que relaciona el valor del préstamo y el precio de tasación (LTV, en inglés) y la que mide el valor del préstamo y el precio de adquisición (LTP).Además, el saldo vivo de las hipotecas ha seguido cayendo (se contratan menos y las nuevas son más baratas que las que se cancelan) lo que explica que la financiación de los hogares está aumentando modestamente. No es así en el caso del crédito al consumo, que sigue creciendo a tasas de dos dígitos, aunque ha moderado su ritmo de crecimiento, y los dudosos en este segmento han aumentado su ritmo de crecimiento.