"Conseguir un mundo mejor" es el objetivo con el que Cristina Gallach, Alta Comisionada en España, define la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible. Esta estrategia reúne los programas de desarrollo mundiales durante los próximos 15 años y al adoptarla, los Estados se comprometen a movilizar los medios necesarios para su implementación. La colaboración, la implicación ciudadana y el trabajo de los diferentes agentes sociales resultan claves para impulsar los 17 objetivos (ODS) de la Agenda 2030 a nivel municipal y local, que incluyen desde la eliminación de la pobreza hasta el combate al cambio climático, la educación, la igualdad de la mujer, la defensa del medio ambiente o el diseño de las ciudades.Con el fin de concienciar a la sociedad del gran reto que tiene España por delante, que exige mucha formación y concienciación, y en el que las entidades más cercanas a la ciudadanía juegan un papel fundamental, Foro NESI de Nueva Economía e Innovación Social organizó el pasado mes de septiembre Municipios 2030. El objetivo general de esta jornada se estableció en fomentar la transición, desde el ámbito municipal, hacia ese sistema más sostenible, justo y democrático que permita alcanzar la Agenda 2030. Fue una jornada dirigida a alcaldes, concejales, directivos y técnicos de Ayuntamientos y Diputaciones con interés y predisposición para transformarse en agentes de cambio en los municipios en España. Estuvieron presentes y formaron parte de un proceso clave para contribuir a los 17 ODS que se incluyen en la Agenda 2030. También se presentaron casos de éxito, se promovió la nueva forma de trabajo llamada networking y las alianzas entre municipios. Apuesta por lo socialEntre los objetivos específicos están dar a conocer las propuestas de aplicación en el ámbito local de modelos como la economía circular, economía colaborativa, economía del bien común, economía social y solidaria, banca ética e inversión de impacto; e informar de la Guía Local por una Nueva Economía: Cómo transitar en nuestras ciudades y territorios hacia nuevas relaciones económicas. Como se puede comprobar, el aspecto social está ligeramente relacionado con lo económico y es la base principal para llevar a cabo estos propósitos. Uno de los puntos más importantes de los ODS son las urbes por el crecimiento sin precedentes que se ha vivido en los últimos años. De hecho, en 2015, cerca de 4.000 millones de personas vivían en ciudades y se prevé que ese número aumente hasta unos 5.000 millones para 2030. Ponen el foco en mejorar la planificación y la gestión urbanas para que los espacios de las ciudades de todo el mundo sean más inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles. No obstante, los problemas que impiden que se prospere de la forma en la que se espera recaen en la falta de políticas apropiadas en materia de tierras, vivienda y el deterioro de la infraestructura. Los problemas que enfrentan las ciudades, como es el caso de la recogida y la gestión seguras de los desechos sólidos, se pueden vencer de manera que les permita seguir prosperando y creciendo.Estimular la economíaPara conseguir el desarrollo económico sostenible, las sociedades deberán crear las condiciones necesarias para que las personas accedan a empleos de calidad, estimulando la economía sin dañar el medio ambiente. Además, tendrán que surgir oportunidades laborales para toda la población en edad de trabajar, sobre todo los jóvenes, con condiciones de trabajo decentes. El aumento de la productividad laboral, la reducción de la tasa de desempleo y la mejora del acceso a los servicios financieros para gestionar los ingresos, acumular activos y realizar inversiones productivas son componentes esenciales de un crecimiento sostenido e inclusivo. La economía circular que proponen desde Municipios 2030 se centra principalmente en interrelacionar con la sostenibilidad y en que el valor de los productos, los materiales y los recursos se puedan mantener en la economía durante el mayor tiempo posible. Este tipo de gestión, en un contexto de escasez y fluctuación de los costes de las materias primas, contribuye a la seguridad del suministro y a la reindustrialización del territorio nacional. Por su parte, la economía colaborativa se basa en prestar, alquilar, comprar o vender productos en función de necesidades específicas y no tanto en beneficios económicos. Hoy en día, prácticamente todos los sectores de la economía ya cuentan con negocios colaborativos. Fomentar el bien comúnOtro de los puntos que se trataron en Municipios 2030 fue la economía del bien común, que propone construir en base a los valores humanos universales que fomenten el bien común. Se entiende que los pilares de este tipo de economía descansan en la dignidad humana, la solidaridad, la sostenibilidad ecológica, la justicia social, la participación democrática y la transparencia. Por su parte, la economía social y solidaria (ESS) la conforma el conjunto de iniciativas socioeconómicas, formales o informales, individuales o colectivas, que priorizan la satisfacción de las necesidades de las personas por encima del lucro. En paralelo con la anterior, ésta actúa orientada por valores como la equidad, la solidaridad, la sostenibilidad, la participación, la inclusión y el compromiso con la comunidad. Las personas son el eje central de las actividades según el punto de vista de la banca ética, otro elemento importante para los Municipios 2030. Este tipo de bancos son entidades financieras que, por un lado, captan fondos de ahorro e inversión y, por otro, conceden financiación a empresas, proyectos y organizaciones que necesitan recursos para su actividad económica y, el punto más importante: contribuyen a mejorar la calidad de vida de las personas y a proteger la naturaleza. Además, los Municipios 2030 le dan mucha importancia a las inversiones de impacto, es decir, aquellas realizadas en compañías, organizaciones y fondos con la intención de generar impacto social, medioambiental y retorno financiero.