Cae la tarde y, en apenas una hora, Charo Arredondo comenzará junto a su hija y su yerno uno de los dos ordeños que cada día tienen que realizar a 80 de las 150 vacas que integran su explotación ganadera. Las que no son para producir leche son para criar y reponer las que se van quitando. La vida de toda su familia gira en torno al vacuno de leche. Su marido, ya jubilado, echa una mano, y en sus dos nietas de once y siete años pervive el amor por los animales y ayudan cuando hay que cambiar a las vacas de prado o cuando hay que ordeñar, explica esta ganadera que en apenas unos días cumplirá un año como presidenta de Internacional Láctea (Inlac). Esta organización, integrada por productores e industria, ha puesto en marcha hace unas semanas una campaña de promoción para impulsar el consumo de leche y de productos lácteos, en caída libre ante la aparición de productos que intentan suplantarla y las campañas que cuestionan sus beneficios nutricionales o la idoneidad de la actividad ganadera. "Las criamos casi como si fueran de la famlia", afirma esta ganadera, que pone nombre a todas y cada una de sus vacas. Los verdes prados del cántabro Valle de Soba son un auténtico paraíso, especialmente para las novillas de recría. Las otras, aunque tienen la puerta abierta, prefieren la comodidad del establo y la proximidad de un pesebre lleno. En verano, la cuadra es un refugio frente al calor y las moscas y solo por la noche salen a tomar el fresco. "Tienen comida a libre disposición. Se echan o se levantan cuando quieren, como cama tienen una colchoneta de látex, están como reinas. A nosotros lo del bienestar animal nos hace mucha gracia, porque lo que no interesa a nadie es el bienestar del ganadero", afirma.Hace diez meses se puso en marcha el etiquetado con indicación de país de origen obligatorio en la leche y los productos lácteos. ¿Qué valoración hace, han aumentado las ventas?Claramente no sabemos cómo ha repercutido a la hora de incentivar a los consumidores la compra, pero lo que sí sabemos es que hemos conseguido detener la caída en el consumo. No hemos subido, pero se ha frenado el descenso. Lo que está claro es que el consumidor cada vez tiene más ganas de saber el origen de los alimentos que está comiendo y la medida fue una buena idea, porque es bueno que se sepa dónde se produce la leche. Es un paso más.Y las campañas de fomento del consumo, ¿qué tal están yendo?Están funcionando. Ahora estamos con el autobús recorriendo 15 ciudades españolas, recomendando el consumo de tres lácteos al día. Asiste mucha gente y parece que les llega. Les damos folletos con todas las bondades de la leche, que ya nos las teníamos que saber, pero bueno… Estoy convencida de que va a ser útil y la vamos a sacar provecho. No se producen cambios pronunciados, pero grano a grano vamos haciendo granero.Usted lleva años denunciando la demonización de la leche…Las campañas contra la leche nos han machacado. Han salido luego muchas bebidas vegetales, que intentan pasar por leche sin serlo, y la gente muchas veces se deja engañar con la publicidad. Yo no digo que no las tomen ni que no tengan sus cosas buenas, pero no se pueden comparar con la leche, son alimentos totalmente diferentes. Para empezar, no tienen el calcio que tiene la leche y, aunque lo tuvieran, tampoco se absorbería igual. Nos ha hecho mucho daño.¿Se intenta confundir al consumidor?Si. La Unión Europea prohibió que se colocasen en los mismos lineales pero todavía vas a muchos sitios y lo encuentras mezclado para intentar confundir.Ni siquiera se pueden denominar lecheNo. La UE prohibió que se denominasen leche, porque son bebidas vegetales, pero sin embargo no todo lo respetan y se ve la leche de almendra, de avena…Hay que estar ojo avizor todo el día.Cuando oye decir esas cosas negativas de la leche, ¿qué siente?Como ganaderos nos duele mucho, porque con lo mal que estábamos ha caído el consumo. Yo bajo a mi casa todas las noches casi cinco litros, la cuezo y al día siguiente saco la nata para hacer un bizcocho, flanes, yogures o queso fresco para mi marido, porque se le sube la tensión y no le dejan comer queso curado. A mí me gustaría saber en cuántos hogares españoles no hay algún alimento que provenga de la leche. Si no es líquida, habrá mantequilla, queso, yogures, un queso…Los mejores chefs la usan muchísimo. Mis abuelos, mis padres, antes cuando la economía era poco boyante, casi se mantenían con la leche y fíjate lo duro que es el trabajo en el campo. Es un alimento muy completo y saludable. Los científicos que tenemos en la Interprofesional nos dicen que el 70 por ciento de los niños de menos de siete años está tomando menos lácteos de lo que se necesita para un normal crecimiento. Es una pena, no hay derecho. Ahora, con los catarros, todavía hay médicos que te dicen que no tomes lácteos, porque te generan mocos. Es una mentira. A nosotros nos curaban los catarros con leche y con miel. Hay muchas contradicciones y sobre todo hay muchos intereses.¿Ha mejorado la rentabilidad de las explotaciones de vacuno de leche?No, seguimos igual. Este año, además, ha subido el pienso y la alfalfa. Nosotros, aunque tenemos mucho terreno para que puedan comer los animales, dependemos del cereal, que siempre damos a las vacas de producción de leche. La rentabilidad de los productores sigue siendo muy justita.¿Se sigue banalizando, utilizando como producto reclamo?Este verano hemos tenido muchos problemas y en el mes de agosto no nos han dejado descansar. Se vendía a 54 céntimos. Eso tenía que estar castigado, porque es ilegal vender por debajo de los costes de producción. Ahora llevamos dos meses que está parado, pero hay que estar vigilante.Todo el mundo habla de lucha contra la despoblación. ¿Qué papel juega la ganadería en el mantenimiento del mundo rural?Según la estadística que sacó en verano el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, de enero a julio habíamos perdido dos ganaderos al día. Y seguimos cayendo. Los jóvenes no se quieren quedar en esto. Es muy esclavo, tienes que estar mañana y tarde. Yo hoy he llegado a comer a las tres y media, porque mi yerno me avisó que había un parto problemático. A las seis de la mañana estoy ordeñando… No puedes decir que estás cuatro o seis horas, porque puedes tener que estar 16 o 18. Y son todos los días del año. La gente joven quiere tener más libertad, salir los fines de semana. Además, la poca rentabilidad que tenemos con esta actividad tampoco les empuja. Hay muchos ganaderos que dicen a sus hijos que se vayan a cualquier otro sitio. Yo quizá soy más tonta, pero nunca les he dicho eso a mis hijos. Yo de verdad tengo vacas, además de por que necesito tener un medio para poder comer, por que siempre me han encantado. Lo que más nos gusta a mi y a mi hija es ordeñar, porque es cuando estás más en contacto con ellas. Lo que más población fija, aquí en la cornisa cantábrica, es el vacuno de leche. Es importante que la gente sepa que producimos alimentos, que no es una tontería, y que estamos gestionando el territorio. Aquí viene mucho turismo, pero si las vacas fallan esto se convertiría en monte, con los lobos y los jabalíes… Yo en mi pueblo he conocido 43 vecinos, ahora somos tres. Es que no hay nadie, ni siquiera hay gente con quien hablar. Tenemos que hacer algo antes de que se termine. A los políticos siempre se lo digo. Además, el día que no produzcamos leche, a ver de qué país la traen y a ver a qué precios y la leche se convierte en un lujo. O vamos encaminados a macrogranjas, como la que quieren poner en Soria, y con cuatro instalaciones de esas se produzca lo que ahora producimos tantas familias.Recientemente se ha modificado la normativa de las organizaciones de productores de leche. ¿Su creación han servido para algo? No ha funcionado. En toda la cornisa cantábrica, donde las explotaciones son familiares, funcionaron muy bien las cooperativas, pero no han sabido dar el paso para transformar la leche que nos cogen y eso es muy necesario para no depender tanto de las industrias grandes. Desde el principio, no creí mucho en las organizaciones de productores, porque con las cifras de producción que nos ponían en Cantabria no llegábamos a crear ni siquiera una. No han dado lo que pensaban que iban a dar. Habrá que ver si las cooperativas deben poder ser organizaciones de productores. Lo peor es que es un producto perecederos y no podemos hacer fuerza.Lo tenemos que dar sí o sí.¿Qué importancia tiene la I+D en Inlac?Vamos a seguir trabajando para mejorar toda la trazabilidad de la leche y vamos a seguir investigando cómo hacer mejores cosas, nuevos productos, cómo llegar a más gente. El principal proyecto que tenemos es el de Identificación y Cuantificación de Componentes Lácteos Empleados en la Fabricación de los Quesos de Mezcla. Además, se desarrollarán actividades como la organización de foros que fomenten la colaboración entre agentes investigadores y empresas o la participación en proyectos de investigación de ámbito nacional y europeo