Iberdrola sigue acelerando y cumpliendo objetivos anticipadamente. Entre ellos están los 3.500 millones de euros previstos en el Plan de rotación de activos hasta 2022, que la compañía quiere aumentar, tal y como apuntó ayer su presidente, Ignacio Sánchez Galán, durante la presentación de los resultados del Grupo hasta el mes de septiembre. La compañía ganó un 20,4 por ciento más que en el mismo período de 2018, hasta los 2.517 millones y batió su récord de inversión en este plazo temporal, hasta los 4.727 millones.Iberdrola alcanzó los 3.500 millones en activos vendidos –que originalmente eran 3.000 millones– en septiembre, con el traspaso del 40 por ciento del parque eólico marino de East Anglia One por 1.750 millones a Macquarie. Los analistas preguntaron al presidente por un aumento de ese objetivo y Galán apuntó que, efectivamente, "hemos hechos lo que habíamos planeado; tenemos más recursos para las inversiones y también tenemos más rotación de activos", si bien emplazó al próximo Día del Inversor, que se celebrará en mayo, para conocer más detalles sobre éste y otros cambios que ya baraja la empresa. De momento, ha trascendido que tiene interés en activos de redes en Brasil, que ha estudiado la británica ENW –sin tomar una decisión– y que analiza el mercado en EEUU, donde se ha publicado que podría fusionar su filial Avangrid con PPL. Eso sí, Galán apuntó que está enfocado en incrementar aún más las inversiones para crecer orgánicamente, y que dejaba en un segundo plano cumplir el objetivo de mantener en 3,1 veces la relación deuda neta/ebitda, que ahora se sitúa en 3,5 veces, 40 puntos básicos menos que hace un año. Espera cerrar el ejercicio con unos 36.500 millones de deuda, frente a los 35.527 del cierre de septiembre. La inversión crece un 30%De hecho, las inversiones ya se han incrementado un 29,7 por ciento durante los primeros nueve meses del año, hasta los 4.727 millones, que recalaron mayoritariamente en renovables (47 por ciento) y redes (40 por ciento). Gracias a la aceleración, también adelanta la consecución del objetivo de instalar 13 GW en 2022; de momento, este año acabará con la instalación de 5,2 GW de potencia adicional, prácticamente repartida entre renovables y ciclos combinados de gas en México, algunos ya en operación. En cuanto a la evolución de los negocios, el beneficio bruto de explotación (ebitda) alcanza los 7.499 millones, un 11,6 por ciento más, impulsado por el buen comportamiento del área de Redes (aportó el 53 por ciento) y de Generación y Clientes (creció un 37,1 por ciento, hasta los 3.941 millones). En cambio, la división de Renovables bajó un 4,5 por ciento, hasta los 1.673 millones. En esas magnitudes influyeron mucho la caída de la producción hidroeléctrica en España –sustituida por los ciclos combinados de gas, que se dispararon un 153,1 por ciento–, y los cambios regulatorios en Brasil y EEUU, que, además, aportarán estabilidad a largo plazo.Los analistas le recordaron al presidente que el consenso del mercado augura un aumento del 11 por ciento del beneficio neto y le preguntaron si esperaba algún impacto negativo para el cuarto trimestre. Galán recordó que en otros años ha habido efectos que no se van a repetir, como la suspensión del impuesto al 7 por ciento a la generación en España, y que se va a recuperar la tarifa de México, pero aseveró que "si tenemos un mejor desempeño, emprenderemos las medidas necesarias para reforzar nuestra solidez y seguir adelante".Sobre la mejora del tratamiento de las redes eléctricas en la reforma energética de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, Galán consideró positivo que se suavice el recorte, al reconocer la inversión en digitalización de la red como parte del RAB, y al eliminar el límite anual a la inversión –establecido por el anterior Gobierno, del 0,13 por ciento del PIB–, por facilitar las electrificación de la economía: "Todas las informaciones que estamos recibiendo ahora mismo van en la buena dirección".Y sobre el retraso de la planta eólica marina de Vineyard Wind, en EEUU, auguró que podría ponerse en marcha "a finales de 2022 o inicios de 2023". Hizo hincapié en que las medidas de protección ambiental que está estudiando el Gobierno de Donald Trump quizá le obliguen a rediseñar algunos de los elementos de la instalación, pero también dijo que era algo que ayudaría a "aclarar las inversiones en la tecnología, tanto a la empresa como al resto del sector en EEUU".