El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha nombrado a José Ignacio García Pérez como nuevo rector de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA). Se inicia con un nuevo equipo de gobierno una etapa en la que se pretende reforzar su papel de complemento y refuerzo del Sistema Universitario Andaluz. Con el objetivo de diseñar varias acciones estratégicas de calidad, el nuevo rector pretende que la UNIA gane en visibilidad y prestigio, tanto dentro como fuera de Andalucía. También se desarrollarán nuevas acciones en sus principales áreas de influencia internacional (Latinoamérica y Magreb) para reforzar la presencia de las universidades.¿Cree que sobran universidades en España?La Universidad es un proyecto social y, como tal, debe ser entendida. El grueso de nuestro sistema universitario toma forma a partir de la transición. Es una apuesta decidida por abrazar el conocimiento, haciendo partícipe al mayor número de personas posibles. Ahora mismo, estamos en la media de la OCDE en adultos con formación terciaria. En 40 años hemos eliminado la distancia que nos separaba del resto de países avanzados, lo que nos ha supuesto un gran esfuerzo. Ahora toca alcanzar un acuerdo nacional sobre dónde queremos estar dentro de otros cuarenta años. Si aspiramos a ser un actor relevante como país, sin duda, habrá que invertir más y no menos en educación, en ciencia y en innovación. Por tanto, mi respuesta es no, no creo que sobren universidades en España.¿Considera que el reloj de las universidades andaluzas va desacompasado con el momento actual?Creo que el sistema andaluz realiza un gran esfuerzo, precisamente, por seguir el ritmo de los tiempos. Hay que combinar las demandas de la sociedad, los retos que llegan a nivel tecnológico, productivo… con el compromiso que supone la misión universitaria de preservar, transmitir e incrementar el saber. Hay que mirar no solo cuando el egresado entra en el mercado laboral, sino también a largo plazo. En la universidad asentamos las bases para toda su trayectoria vital, conscientes de la creciente necesidad de un aprendizaje a lo largo de la vida. Cada vez hay más oferta ahí, a nivel de posgrado, de formación continua… El siguiente paso debe ser integrar todo eso con las posibilidades que ofrecen las TIC. ¿Qué diferencia a la UNIA del resto de universidades?La Universidad Internacional de Andalucía nace como una pieza que conecta todo el sistema andaluz. Tenemos ciertas singularidades, como disponer de sede en cuatro de las ocho provincias andaluzas. También ventajas. Al no tener profesorado propio, contamos con lo mejor de cada casa. Esto nos sitúa como vehículo para llevar a cabo proyectos que sumen capacidades, sobre todo al exterior. Nuestra mirada pasa por América Latina, el norte de África y Europa. Lideramos el grupo La Rábida, donde están 80 universidades de 17 países. La UNIA es un puente, que conecta tanto dentro como fuera de Andalucía. ¿Por qué cree que cada vez hay en España más universidades privadas?La educación es un valor al alza. Lo ha sido siempre, pero ahora está tomando otro sentido. La robotización, la digitalización, etc. están transformando nuestro sistema productivo. Avanzamos hacia una era (ya estamos en ella, de hecho) que cada vez exigirá mayor cualificación. La formación a lo largo de toda la vida pasa de ser una idea a casi una obligación. Hace 20 años que no se crea una universidad pública, mientras han nacido una veintena de universidades privadas. No todas son iguales y no todo lo que hay en el mercado es de semejante calidad. Sería deseable que, como ocurre para el resto de universidades, se tuviera una información a priori sobre estos nuevos centros que se crean, así como sobre los títulos que ofrecen.¿Cuáles son los retos de futuro de la universidad española?Lo apuntaba hace un momento. La revolución tecnológica nos fuerza como instituciones a cambiar nuestra forma de enseñar, reorientando también el sistema educativo hacia sistemas más horizontales y menos compartimentados. Las TIC restan sentido a las clases magistrales. La clase presencial es básica, pero acabará como un refuerzo, en un formato más reducido, en forma de seminario. La diferencia entre formación reglada y permanente se difuminará. Tenemos que asumir cómo dar respuesta a todo esto. Para mí, como rector, es un objetivo que tengo claro desde el primer momento.¿Cómo es posible que haya paro universitario y falten miles de perfiles técnicos?El título universitario sigue, a día de hoy, ofreciendo mejores garantías de inserción en el mercado laboral, pero no es un seguro frente al desempleo. El tejido productivo demanda más ingenieros, por ejemplo, pero la oferta de plazas en los grados no siempre se cubre. Esta es quizá más una cuestión cultural. Hasta ahora no se está empezando a poner el foco en despertar vocación científica, sobre todo en la rama STEM(Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas). A los niños y, en especial, a las niñas les han faltado referentes en este campo, que les permitan ver las matemáticas y las ingenierías como una aspiración profesional para su vida. He de decir que la tendencia está cambiando. Matemáticas, por poner un caso, está ahora entre las carreras con mayor demanda. Ha cambiado la forma de ver esta materia. Tenemos que seguir trabajando, desde las distintas etapas del sistema educativo, para que este cambio avance de manera definitiva.